CASTELLÓ. La Diputación de Castellón emprende una revolución sostenible con un ambicioso programa para impulsar las instalaciones renovables en los municipios de la provincia. Se trata de crear comunidades en red que fomenten a medio plazo el autoabastecimiento mediante fuentes alternativas y, como consecuencia, repercutan positivamente en el recibo de la luz al acarrear un importante ahorro en la facturación anual.
El denominado Plan Director de Transición Energética echa andar con la licitación del contrato de asistencia, soporte y colaboración en la redacción de la documentación técnica y administrativa para el desarrollo de centros fotovoltaicos, sin descartar otro tipo de infraestructuras, como sistemas de geotermia o biomasa. En esencia, la institución supramunicipal pretende impulsar soluciones verdes, facilitando las ubicaciones de los edificios productores, estudios de viabilidad técnico-económica, capacidad de telegestión e integración con plataforma SmartVillage.
El servicio se divide en cuatro lotes, aunque contempla la totalidad de las comarcas, desde la Plana Baixa o Alto Palancia, pasando por l'Alcalatén, hasta el Baix Maestrat o Els Ports. En total, participan 68 poblaciones, si bien no se descarta en el futuro incorporar nuevos Ayuntamientos una vez se concreten los distintos proyectos. En esta primera fase, se prevé instalar 8.688 paneles en 224 inmuebles de titularidad municipal, con un presupuesto de 3,6 millones de euros. Borriana (1.590 módulos solares), Vinaròs (1.076), Benicarló (1.069), Alcalà de Xivert (789) y Segorbe (542) son las localidades con una apuesta más decidida para cambiar su modelo energético.
Según los cálculos fijados por el departamento de ingeniería de la Diputación, la implantación del plan supone para las localidades un ahorro al año de 336.000 euros. Incluso, se prevé una venta de excedente de electricidad, con una rentabilidad superior a los 66.000 euros. La producción anual esperada asciende a 3.963.929 kWh/año, lo que representa un porcentaje de autoconsumo del 20,45%, con una reducción de emisiones de 1.312,06 de tnCO2.
De acuerdo con el mapa provincial, en ocho municipios de la Plana Baixa se proyectan 3.079 paneles en 44 edificios productores. Las cifras descienden en el caso de la Plana Alta, con 711 módulos en 19 inmuebles de seis localidades. En el Alto Palancia, el número aumenta ostensiblemente respecto a la anterior: 41 instalaciones de 14 poblaciones y 1.604 paneles. En el Alto Mijares, son 10 los Ayuntamientos implicados, que aportan 16 infraestructuras para colocar 336 planchas.
Por lo que respecta l'Alcalatén, colaboran 9 municipios con 20 edificios y 562 paneles. En Els Ports, son seis pueblos y siete plantas productoras con 103 módulos. En el Alt Maestrat, los números son muy simulares con la misma suma de localidades, aunque con más edificios (12) y paneles (387). La demarcación con mayor protagonismo corresponde al Baix Maestrat, con 3.835 placas fotovoltaicas en 65 inmuebles de 12 poblaciones.
La pretensión de la institución provincial de promover un Plan Director de Transición Energética se enmarca dentro del contexto europeo de potenciar la generación de energía con fuentes renovables. El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático incide en esta cuestión, teniendo además presente que el nuevo Fondo de Recuperación Next Generation EU implica movilizar un volumen de inversión de hasta 140.000 millones de euros en transferencias y créditos durante los próximos seis años, un 11% del Producto Interior Bruto (PIB) de 2019.
El diputado de Sostenibilidad en la Diputación, Ignasi Garcia, defiende la alternativa de "comunidades energéticas en red" que asegure el abastecimiento energético a los municipios frente al modelo de Muy Alta Tensión. Al respecto, señala que la MAT "resulta una cicatriz en el territorio pensada para mantener el dominio de los oligopolios sobre los precios de la luz".
Garcia considera que el Plan de Transición Energética de la Diputación "es fundamental para impulsar el uso eficiente y la generación descentralizada de la energía, con cero emisiones de CO2". No en vano, destaca que "es un proyecto innovador con el que pretendemos implantar sistemas de generación de energía renovable que cubra la demanda propia de los edificios de titularidad municipal". Es más, "en un futuro, este modelo puede ser replicado por parte de pymes y micropymes que generen y distribuyan energía en proximidad y creen empleo de calidad en nuestras comarcas", añade.
"Nuestra apuesta por la transición energética va, por lo tanto, de la mano de los municipios porque nuestra prioridad es la defensa del futuro sostenible de nuestras comarcas y de la salud de sus habitantes", concluye el diputado de Sostenibilidad.