CASTELLÓ. La Diputación de Castellón ha aprobado este martes, en el pleno extraordinario, una declaración institucional para adherirse formalmente a la Alianza Europea para la Recuperación Verde (Green Recovery Alliance). El ente provincial se ha convertido así en la primera institución pública en el Estado español en apoyar este manifiesto promovido por el comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo que solicita a los gobiernos de la Unión que tengan en cuenta criterios para la sostenibilidad y el medio ambiente en las estrategias que se lleven a cabo para reconstruir la economía europea después de este periodo de recesión provocado por la covid-19. A día de hoy, el texto ha sido secundado por más de 200 cargos públicos, personalidades, empresas y entidades del tercer sector de toda la Unión Europea.
Para el diputado provincial de Ciclo integral del Agua, Renovables, Residuos y Reciclaje, Ignasi Garcia, "Europa ha sido clara en la hora de promover este mandato, que precisamente dice que tiene que ser la obra pública verde la que reactive la economía de nuestras comarcas, a la vez que nos prepara para afrontar la emergencia climática, una amenaza que nunca ha dejado de estar aquí en pesar de la emergencia por el coronavirus". "Ahora, hay que hacer extensible esta declaración a todos los municipios para que quede clara la hoja de ruta" para la reactivación de la ocupación, ha dicho.
El texto propuesto por el área de Internacionalización y aprobado hoy por todos los grupos políticos con representación dice que "es natural que la Diputación de Castellón esté entre las entidades locales firmantes de esta Alianza para la Recuperación Verde, puesto que el compromiso por la sostenibilidad y la responsabilidad social están dentro de los objetivos de la institución".
El pacto verde subraya que "lucha contra la pandemia es la principal prioridad", pero añade que, atendido a las consecuencias que tendrá la covid-19, "Europa tiene que dar una respuesta económica coordinada fuerte para superar un golpe más duro que el que supuso la crisis de 2008". Según este manifiesto internacional, la vía para dar esa respuesta es realizar "inversiones masivas" que deberán "desencadenar un nuevo modelo económico europeo" que gire alrededor de los "principios ecológicos y de protección de la biodiversidad".