CASTELLÓN. El PP en la Diputación de Castellón ha frenado una moción de Castelló en Moviment que pedía a la corporación financiar las obras del pabellón deportivo Pablo Herrera, valoradas en 300.000 euros. La reforma, urgente por el deterioro de la instalación, queda así en suspenso hasta que se desbloqueen los problemas administrativos que impiden la cesión del edificio al ayuntamiento, o bien se encuentre alguna fórmula legal que permita al consistorio hacerse cargo de la obra.
El clima preelectoral ya se deja notar en el palacio de Las Aulas, donde el consenso que ha reinado en las grandes cuestiones de la legislatura dio paso en el pleno de este martes a una confrontación entre el PP de la diputación y las fuerzas de izquierdas que gobiernan en el ayuntamiento de la capital.
El motivo de discordia fue el polideportivo Pablo Herrera de Castellón, un pabellón afectado por las goteras y las inundaciones que requiere la sustitución urgente de la cubierta. La situación administrativa en que se halla el inmueble es complicada. El recinto es propiedad de la diputación, pero cedió su uso al ayuntamiento en 1986 por un periodo de diez años. Aquel convenio de cesión nunca se renovó formalmente y desde 1996 el consistorio está en precario.
Según argumenta el ayuntamiento aludiendo al criterio de los técnicos, no puede acometer las obras del inmueble, al no ser su titular ni tener un convenio de cesión de uso vigente. Además, el pabellón está afectado por un expediente catastral debido a un problema con los lindes, por lo que, hasta que no se resuelva, la diputación no puede ceder la propiedad ni renovar la cesión de uso del recinto al consistorio de manera formal.
La vía rápida para desbloquear la situación y dar comienzo a las obras es que la diputación, propietaria del polideportivo, asuma el coste de la reforma, pero en el pleno celebrado este martes dejó claro que no está por la labor cuando la gestión corre a cuenta del ayuntamiento.
El grupo Castelló en Moviment (CSeM), con el apoyo del PSPV y Compromís, presentó una moción pidiendo a la diputación que financie la remodelación con cargo a los 300.000 euros del segundo Plan 135, una línea de subvenciones que el ayuntamiento dejó pasar por un error técnico. El PP, por su parte, se niega a recurrir a esa vía argumentando que se daría “un trato de favor” al Ayuntamiento de Castellón respecto al resto de municipios que sí solicitaron las ayudas en tiempo y forma.
Ante este argumento, el portavoz de CSeM, Iñaki Vallejo, recordó que a la ciudad “le correspondían 300.000 euros y es un error administrativo que se pase el plazo (para pedir la subvención)”. “Cuando un ayuntamiento no llega o hay algún error, se subsana. Es una cuestión de voluntad política, pero como vienen elecciones, le vamos a pasar el marrón al ayuntamiento y que dé explicaciones. Ese es el problema”, sentenció.
Por su parte, el diputado provincial de Deportes, Luis Martínez, insistió en la importancia de los requisitos formales: “¿Es que los plazos no cuentan en la Administración? Dígaselo usted a los contribuyentes, que paguen cuando quieran la contribución”, le espetó. Además, aseguró que no hay problema en que el ayuntamiento asuma la obra sin tener un convenio de cesión formal porque ya lo hizo en 2010, cuando acometió una reforma por valor de 400.000 euros.
En definitiva, el equipo de gobierno está dispuesto a ceder el uso del pabellón cuando se resuelvan los problemas de Catastro y ya ha autorizado la obra, pero no tiene intención de arreglar el desaguisado de la subvención ni de costear la reforma con dinero de la diputación.
Ante la negativa, el portavoz socialista, Toni Lorenzo, reconoció que el ayuntamiento “se distrajo, no hizo las cosas bien” al dejar escapar los 300.000 euros del Plan 135, pero apeló a la colaboración institucional y la cooperación administrativa “para defender el interés público”. “La diputación dispone de los recursos y el ayuntamiento dispone del proyecto, hágase lo que se tenga que hacer, pero están todos los componentes para que se haga de inmediato”, defendió el diputado socialista.
El debate lo zanjó el presidente de la corporación, Javier Moliner, quien afeó a la oposición querer saltarse las normas “para ayudar a una ciudad que tiene una vez y media más presupuesto que esta institución”. Recordó a la bancada de enfrente que cuando la diputación invirtió en la piscina provincial -una instalación “que usan los vecinos de Castellón”-, la oposición criticó que “nos gastáramos dinero en la capital”. “Ahora vienen a decirnos que nos gastemos el dinero en el Pablo Herrera, ¿qué diferencia hay? ¿Que una (instalación) es seca y la otra húmeda?”, ironizó Moliner.
El debate sobre la situación del cuerpo provincial de bomberos fue otro de los puntos álgidos de la sesión plenaria de ayer. CSeM pidió a la corporación que colaborara con la Generalitat en la creación de un cuerpo único de bomberos con el objetivo de mejorar la coordinación de los efectivos y equiparar las condiciones laborales de los trabajadores del servicio.
El diputado provincial del área, Luis Rubio, mostró su disposición a sentarse a la mesa con el Consell para abordar el problema, pero retó al portavoz de CSeM a que le diera datos sobre los costes de los modelos autonómicos del cuerpo de bomberos. “No creo que haga falta un estudio económico para saber si salvar vidas es rentable o no es rentable”, respondió tajante Iñaki Vallejo. A partir de ahí, Rubio se afanó en justificar la importancia del coste del servicio: “Cataluña tiene 2.000 bomberos voluntarios, es el único modelo autonómico en España, y si copiásemos ese modelo en Castellón, nos costaría solo en el capítulo de personal tres millones de euros más, y eso yo no estoy dispuesto a pagarlo”.
Moliner, que suele limitar sus intervenciones en los plenos a temas puntuales, salió al paso para aclarar la postura del PP: “Resulta frívolo escuchar de un portavoz de un grupo intentar comparar los costes con las vidas que se pueden salvar”, afeó a Vallejo. “Lo de los costes tiene cierta importancia porque se ha de poder pagar. Si no podemos pagar los costes del servicio acabaremos dejando de darlo, hemos de intentar ofrecer el mejor servicio a un coste asumible”, concluyó. Finalmente el PP hizo uso de su mayoría absoluta y la moción no salió adelante.