CASTELLÓ. La Diputación de Castellón y la Universitat de València han renovado el convenio de colaboración que tiene como objetivo el desarrollo del proyecto Control del mosquito tigre, la mosca negra y garrapatas en la provincia de Castellón, un acuerdo que se suscribió en julio de 2018 y que se ha renovado desde entonces de manera anual.
El convenio, como recuerda la diputada provincial de Medio Natural, María Jiménez, contempla la realización de estudios durante todo el año en suelo urbano de los municipios "para poder determinar con exactitud dónde pueden estar los principales focos y dar la información necesaria a los ayuntamientos para que puedan actuar de forma precisa".
El trabajo que desarrolla la Universitat de València, que tiene un presupuesto de 45.000 euros, se ejecuta desde enero a diciembre, con una planificación que detallan los expertos de la institución universitaria. Una vez elaborado el estudio “se informa a los ayuntamientos de los resultados, pues son ellos los competentes en aplicar los tratamientos adecuados en suelo urbano”, recuerda la diputada provincial.
Tanto María Jiménez como el director técnico del Plan Provincial Contra los Mosquitos y catedrático de la Universidad de València, Ricardo Jiménez, han transmitido durante todo este 2020 a los ayuntamientos que resulta imprescindible que las empresas que tienen contratadas para combatir la plaga de mosquitos en sus respectivos términos municipales sigan los protocolos establecidos y atiendan las indicaciones que se incluyen en los informes técnicos que periódicamente se les remiten desde la Diputación.
Según explica María Jiménez, "son hojas de ruta muy claras en las que se detalla dónde, cuándo y cómo hay que actuar, que en aras de la máxima eficacia deben ser seguidas al pie de la letra", destacando así mismo que "los ayuntamientos que tienen empresas contratadas deben vigilar el cumplimiento de los contratos".
La Diputación de Castellón invierte en total unos 960.000 euros en el Plan Provincial Contra los Mosquitos trabajando en una doble dirección: elaborando estudios periódicos sobre la situación existente en cada municipio, que es el citado convenio de 45.000 euros con la Universitat de València, y combatiendo directamente a los insectos en las zonas de marjal o con agua estancada en el medio natural, con un presupuesto en torno a los 911.000 euros. Como resalta María Jiménez, "nadie puede dudar del esfuerzo que realizamos pues, de hecho, somos la única de las tres diputaciones de la Comunitat Valenciana que tiene un plan de actuación tan importante como este".