OROPESA. El municipio de Oropesa del Mar ha clausurado esta semana la Escuela de Verano, un servicio que este año ha sido del todo atípico y que se ha tenido que adaptar a las circunstancias actuales motivadas por la crisis sanitaria. Es por ello que esta edición ha estado marcada por la seguridad, según indica la alcaldesa, María Jiménez, "con el objetivo de garantizar tanto la salud de los pequeños como la tranquilidad de las familias".
La primera edila del municipio se muestra "muy satisfecha" tras los dos meses en la que esta escoleta ha permanecido abierta. "Ha sido todo un reto debido a la nueva normalidad en la que estamos inmersos pero, finalmente, hemos conseguido poder ofrecer a las familias oropesinas un servicio tan necesario", señala.
"Finalizamos la Escuela de Verano muy contentos con todo el trabajo realizado y sin ninguna incidencia, ya que se ha contado con un protocolo cargado de medidas para evitar al máximo cualquier tipo de contagio", explica la edila. concejala de Educación, Silvia Arnau.
Este curso ha contado finalmente con 80 niños y niñas que se han divido en dos grupos y cuya actividad se ha llevado a cabo en los dos colegios del municipio: el Deán Martí y La Mediterrània. Arnau recalca que, "aunque por el número de participantes inscritos hubiéramos podido hacer uso de un solo centro, hemos optado por utilizar ambos para facilitar el cumplimiento de la distancia de seguridad".
Asimismo, "los alumnos han contado con un mayor número de monitores por persona que en años anteriores, mucho más espacio y una reducción de la ratio con el objetivo de disminuir el riesgo de contagio", explica. Además, el servicio de comedor ha atendido en esta edición a 40 personas.