CASTELLÓ. El sector azulejero no afloja. Tras cerrar 2020 con un nuevo récord de exportaciones, la principal industria castellonense ha comenzado el año también a las mil maravillas. El alto ritmo de fabricación se vio acompañado en enero por una gran actividad en las ventas, hasta el punto de que los envíos al extranjero rebasaron los 241 millones de euros.
Esto supone un 9,75% más que en el mismo mes del ejercicio anterior, y eso que el sector arrancó 2020 de muy buena forma, tal y como no cesan de repetir sus integrantes. Los 241 millones de este año suponen un nuevo hito y dejan muy lejos los datos de no hace tanto: en enero de 2017 todavía se vendió cerámica en el extranjero por debajo de los 200 millones y en 2010 la cifra apenas superó los 100.
El récord en la exportación se ha alcanzado gracias al tirón de prácticamente todos los mercados. Entre los del top ten tan solo Reino Unido e Italia (y este ligeramente) han reducido sus compras. Por el contrario, el comportamiento ha sido excelente en Francia -que crece un 6% y recupera en el primer mes del año el liderazgo en los envíos-; en EEUU -que a pesar de incrementar sus compras en un 25% ha cedido el primer lugar-; y especialmente en Arabia Saudí, que prácticamente quintuplica la importación de cerámica castellonense.
El excelente comportamiento del azulejo no ha conseguido evitar que las empresas castellonenses, en su conjunto, hayan vendido menos producto en el extranjero. Los 651 millones de euros de exportaciones de la provincia suponen un 3,6% menos que en enero del año pasado. Esto se debe sobre todo a la caída de los envíos de combustibles, un tercio menores a los de 2020. También las fritas y esmaltes han reducido sus ventas fuera de las fronteras estatales, en este caso un 4,3%.
Por el contrario, han tenido un buen comportamiento los cítricos, cuya exportación creció en enero un 4% hasta los 120 millones de euros.
