CASTELLÓ. La crisis de demanda del azulejo parece no tener fin. Y, mes a mes, lo demuestran las estadísticas de exportación. Aunque las tasas de reducción son más pequeñas conforme avanza el año, esto no se debe a que la situación vaya mejorando, sino a que los meses de referencia del ejercicio anterior ya se situaban en cifras pésimas.
La muestra está en que, en base a los datos provisionales del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (a la espera de que sean cotejados por la patronal Ascer), el pasado mes de septiembre marcó la tercera menor tasa de caída de este 2023 en cuanto a montante económico (con un -14,75%) y la segunda en volumen (con un descenso del 10,95% en el tonelaje). Pero esto se debe a que septiembre de 2022 registró las cifras más bajas, hasta ese momento, de todo el año pasado.
De esta manera, los 260 millones de euros en que se contabiliza el producto cerámico exportado por España en el noveno mes de este año suponen la cifra más baja de este año... y casi de los últimos tres. Desde enero de 2021 no se había dado una cantidad menor. Pero estos guarismos están distorsionados por la inflación de los últimos tiempos y, sobre todo, por el alza de los precios que los fabricantes azulejeros debieron acometer para contrarrestar el incremento del coste del gas.
Con ello, y si se atiende al volumen (siempre a falta de acabar de cotejar los datos del Instituto de Comercio Exterior), las 435.539 toneladas de azulejos y baldosas exportadas por los fabricantes españoles en septiembre son la menor cifra desde que existen registros (que abarcan hasta 2018) si se exceptúa la de marzo de 2020, cuando la actividad tuvo que cesar debido al cierre forzoso motivado por el decreto de estado de alarma para luchar contra la pandemia y la caída de la actividad comercial mundial.
De esta manera, y según ha concretado la patronal Ascer, la exportación del sector entre enero y septiembre de 2023, realizada a 187 países, fue de 2.772,5 millones de euros, lo que supone una caída del 17,6% respecto al mismo periodo de 2022. En volumen (m2) las exportaciones caen en el acumulado un -24,9%.
Así las cosas, esto da una idea de la situación en la que se encuentran las empresas, con serios problemas de viabilidad en la mayoría de los casos, y con una continua pérdida de masa laboral debido a la escasa actividad productiva. Esto no debe extrañar: de entre los diez principales mercados, todos caen, excepto Italia, que hasta ahora era la excepción porque el país transalpino aumentaba las compras de producto español para revenderlo, pero que ahora ya está en equilibrio.
Entre las caídas, con la salvedad de Portugal, que desciende un 3,2%, el resto de clientes reducen más que considerablemente su importación de revestimiento español. Sobre todo lo hacen Arabia Saudí (-45%), Israel (-31%) y Bélgica (-25%). Pero también preocupan los tres primeros: Francia (-4%), Estados Unidos (-16%) y Reino Unido (-19%), con los datos ya cotejados por Ascer.
Con estas premisas, la recta final del año se prevé más que complicada para el sector azulejero castellonense, que vive, a día de hoy, uno de los momentos más complicados de su historia.