CASTELLÓ. A veces, necesitamos mirar el mundo con ojos de niño, y dejarnos volar. Otras, necesitamos hacer silencio para escuchar el sonido profundo que brota de la tierra, y algunas veces tan sólo necesitamos cerrar los ojos y soñar, porque el mundo está hecho de sueños. La tortuga soñó con un árbol repleto de frutas; el murciélago soñó con llenar de color el aire; Yukiyú -el dios del bien- soñó con acunar la isla con el canto de las ranas y las mujeres y los hombres soñaron con viajar, explorar y volar. Todos ellos llenaron el silencio de palabras, y el tiempo, de historias llenas de magia.
Cómo si de una nueva creación del mundo se tratase, Soñando el mundo es un espectáculo que se construye a través de un conjunto de cuentos tradicionales que narran la aparición del agua, el ascenso del sol y la luna a su morada celeste, el nacimiento de la tierra, la aparición de los animales y la invención de la palabra -uno de los mayores dones de la mujer y el hombre.
Soñando el mundo es un espectáculo teatral que investiga y recupera cuentos de tradición oral de todos los continentes. Una propuesta que une palabra, títere, sombras y música en directo para lograr el acercamiento intercultural y la mirada respetuosa hacia el que es diferente a nosotros. La obra, de Fàbrica de Paraules, recalará el próximo viernes 29 de octubre, a las 18:30 horas, en la Sala San Miguel de la Fundació Caixa Castelló, dentro del ciclo Cuencuentahucha de espectáculos teatrales de marionetas para público familiar.
Fàbrica de Paraules es una compañía de teatro valenciana en la que confluye el itinerario artístico de varios profesionales que hasta la fecha habían desarrollado su trabajo en las compañías teatrales Locos por el teatro y Espacio Negro. Desde su creación, el año 2015, trabaja por aunar sobre el escenario títeres y actores, con un deseo claro de promover un teatro dirigido a la infancia cuyo carácter simbólico y evocador permita el desarrollo de imaginarios más abiertos y emocionales.
La breve trayectoria de Fàbrica de Paraules viene profundamente marcada por la búsqueda de un lenguaje propio que promueva a través del arte, la transformación social. Sus marionetas y escenografías se construyen a partir de objetos y materiales antiguos, plagados de historias personales, recuperados del olvido; para unirse a actores, músicos y construir un todo armónico, que promueva un cambio en nosotros mismos, y en nuestro entorno más inmediato.