CASTELLÓ. La falta de gol ha privado al Castellón de puntos importantes en su objetivo de entrar en promoción de ascenso. Sin embargo, esta sequía no es un problema exclusivo de los albinegros. Su próximo rival, el Nàstic de Tarragona, ha evidenciado males similares desde el comienzo del curso. Este domingo, ambos equipos tendrán su cara a cara particular en un choque en el que la efectividad en área contraria puede representar un porcentaje importante de la consecución del play off.
Tanto Nàstic de Tarragona como Castellón llegan a este partido como los equipos de mitad de tabla hacia arriba que menos goles han marcado en lo que va de temporada. Los albinegros, que en los tres últimos partidos no han visto puerta ni han dispuesto de ocasiones claras, suman 32 goles en 30 jornadas. Los granas, por su parte, han marcado 28, lo que supone un promedio inferior a un tanto por partido.
El conjunto catalán comparte con el Castellón un mal que tiene una sintomatología similar en ambos casos. Y es que el próximo rival de los albinegros no cuenta con un goleador nato en sus filas, al igual que ocurre con los orelluts. Su máximo artillero es un mediocentro, Javi Bonilla, que ha marcado en siete ocasiones, dos de ellas desde el punto de penalti. El delantero más goleador de este equipo es Edgar Hernández, con tres dianas.
El Castellón tampoco cuenta con un gran referente realizador en sus filas, ya que el mejor de la temporada en esta faceta, Mario Barco, que suma siete tantos.
En el caso del Nàstic, su falta de colmillo en los últimos metros se compensa con una solvencia defensiva a destacar, ya que es el equipo menos goleado del grupo, con 25 tantos recibidos. Esta virtud le ha permitido mantenerse en la lucha por una plaza de promoción.
Este domingo, esa solidez atrás será un factor importante para ambos equipos, aunque la efectividad en área contraria podría tener un valor añadido de cara a sus aspiraciones de disputar las eliminatorias de ascenso.