CASTELLÓ. La vigésima edición de Motorocasión Castellón cerró este domingo sus puertas tras cuatro días de actividad comercial en la que, a pesar de la compleja situación que atraviesa el sector del automóvil, se han cumplido con las expectativas tanto de las empresas expositoras como de la propia organización. Motorocasión Castellón ha confirmado un año más su potencial como plataforma de compra/venta de vehículos al alcanzar las 285 operaciones confirmadas, una cifra que todavía se verá incrementada a lo largo de los próximos 15 días cuando se cierren operaciones que quedaron abiertas al término de la feria.
Este dato de ventas, que es ligeramente inferior al del año pasado, supone en todo caso una buena noticia teniendo en cuenta la particular situación que vive actualmente el mercado automovilístico. En cuanto a la afluencia de público, la ola de calor vivida durante las últimas condicionó el desarrollo del certamen. Así, mientras que el número de visitantes del jueves y viernes fue muy similar al registrado en la pasada edición, durante el fin de semana se produjo un ligero descenso en el número de visitantes con respecto al de esos dos mismos días del año pasado.
"La de este año ha sido una edición atípica, debido a la complicada situación actual, tanto social como del propio mercado del automóvil" ha declarado el director de Motorocasión Castellón, Fernando Lobón. "En este escenario, aunque no se han alcanzado las ventas de 2021, el resultado global teniendo en cuenta las circunstancias ha sido muy positivo".
La organización de la feria anunciará a principios de julio el balance final de ventas, así como el volumen de negocio total registrado en esta vigésima edición que, como todos los años, incluirá también las operaciones iniciadas en el certamen y que se cierren a lo largo de las dos próximas semanas.