CASTELLÓ. La Fira de Santa Caterina, declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial, regresa a Vila-real el domingo 24 de noviembre en una edición que de nuevo ha despertado un gran interés entre vendedores no solo del municipio y la provincia, sino también de otros puntos del territorio español, según han informado este jueves fuentes municipales a través de un comunicado.
El concejal de Economía, Xus Madrigal, ha explicado que un año más la cifra de solicitudes ha superado el espacio disponible y de las 329 peticiones que se recibieron, finalmente se han autorizado 239 puestos de venta “ya que como es habitual se han seleccionado aquellas paradas dedicadas a la venta de productos típicos navideños, como turrones, belenes o frutos secos, además de juguetes y artesanía”.
La feria, que se instalará en el recinto habitual de la plaza Mayor, calle Mayor Santo Domingo, Arrabal del Carmen, Hospital y José Ramón Batalla, destacará también por su importante vertiente solidaria. “En la plaza Mayor contaremos con un total de 24 estands de ONGs, lo que convertirá este punto en una pequeña feria de la solidaridad dentro de la Fira de Santa Caterina”, ha apuntado el edil, quien ha detallado que entre los 238 puestos de venta habrá 77 de alimentación, 20 de juguetes, 28 de artesanía, 30 de bisutería y complementos y 42 de otros productos, entre los que ha destacado las 9 paradas de belenes, “un producto que muchos visitantes de otras localidades vienen a comprar a esta feria”.
También se podrán adquirir artículos llegados de otros municipios de la provincia y la Comunitat como dátiles de Elche, turrones de Benlloch, queso de Catí o corcho de la Serra d’Espadà ya que un total de 76 vendedores proceden de distintos puntos del territorio valenciano. Además, la Fira de Santa Caterina también traspasa las fronteras locales y cuenta con 19 paradas de otras provincias como Barcelona, Cuenca, Teruel o Lugo, entre otras. Además, la asociación de feriantes también instalará una zona de atracciones en la calle José Ramón Batalla.
El responsable de Economía ha querido incidir de forma especial en los 73 puntos de venta de comerciantes de Vila-real puesto que esta feria supone “una oportunidad para que den a conocer sus productos a los miles de visitantes”. Asimismo, Madrigal también ha recordado que muchos comercios de Vila-real aprovechan esta jornada para abrir sus puertas. “La Fira de Santa Caterina genera un importante movimiento económico en Vila-real tanto en el sector comercial como en la restauración”, subraya el concejal, quien añade que “precisamente por ello y por estar ligada tan estrechamente a la historia y la fundación de la ciudad, cuenta con la declaración de Fiesta de Interés Turístico Provincial”. “Estamos muy orgullosos de esta feria y esperamos que continúe durante muchos años gozando de tan buena salud”, ha concluido el edil.