La firma castellonense Dermo-Suavina sigue su expansión internacional y desembarca en Portugal 

CASTELLÓ. La firma castellonense Dermo-Suavina, continua su expansión internacional y desembarca en Portugal. La Dermo-Suavina se comercializará en el país vecino a través de dos de las principales plataformas comerciales portuguesas, los establecimientos Wells y Continente, ambas pertenecientes al prestigioso grupo Sonae.

Wells es una cadena de farmacias presente en todo el territorio portugués, con más de 280 tiendas a lo largo del país. Por otro lado, supermercados Continente tienen más de 60 puntos de venta en Portugal, siendo una de las principales cadenas de supermercados del país. Ambas plataformas ofrecen una amplia gama de productos de alta calidad y han elegido Dermo-Suavina como una de sus firmas de referencia.

El farmacéutico y CEO de los Laboratorios Calduch, Vicente Calduch, se muestra entusiasmado con la entrada en Portugal: “estamos encantados de desembarcar en el país luso con la marca insignia de Laboratorios Calduch, Dermo-Suavina, que nació en Castellón hace 140 años. Actualmente, estamos afrontando un reto de expansión internacional que nos ha llevado ya a 16 países y, sin duda, es un desafío en el que estamos trabajando a fondo. Los laboratorios españoles son cada vez más reconocidos y valorados internacionalmente por su excelente calidad, diseño, innovación y competitividad. Como equipo, luchamos cada día por seguir ganando peso y notoriedad, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Este esfuerzo lo avalamos con fórmulas únicas, tanto las más actuales como las centenarias, que siguen triunfando año tras año. Soñamos con ver nuestras fórmulas en todo el planeta y trabajamos incansablemente para hacerlo posible".

Todo el equipo de Dermo-Suavina está "encantado" de hacer llegar la firma a los hogares portugueses y de poder ofrecer una experiencia de cuidado personal centenaria única y efectiva en el mercado luso.

Historia de cinco generaciones

La historia de esta marca icónica de la farmacia española comenzó en 1880, a orillas del Mediterráneo, cuando Vicente Calduch Solsona abrió su farmacia en Vila-real y comenzó a elaborar fórmulas magistrales. Por aquella época, Vila-real era una población rodeada de extensos campos de naranjos y dedicada fundamentalmente a la agricultura. El frío y las duras condiciones de trabajo provocaban una extrema sequedad en los labios y la nariz de los recolectores de la fruta.  Grietas y pequeñas heridas que afectaban y hacían dolorosas muchas acciones cotidianas como beber, comer, sonreír o besar.
 
El joven farmacéutico Calduch, preocupado por este mal que tanto afectaba a sus paisanos, se dedicó a investigar en búsqueda de un remedio. Al fin, en la rebotica de su farmacia, consiguió crear una eficaz pomada que se popularizó rápidamente en la comarca. Los vecinos de todas las localidades cercanas acudían a comprarla y comenzaron a llamarla Ungüent de Vila-real. En 1916, tras años de gran acogida, pasó a llamarse Dermo-Suavina.
 
El envase de Dermo-Suavina ha evolucionado durante sus 140 años de vida. Esta imagen icónica ha trascendido desde el pequeño ámbito local, que le dio su origen, hasta ser reconocido en el resto de España y, actualmente, en más de 16 mercados internacionales.