ALFONDEGUILLA. La Generalitat destina más de 400.000 euros para las obras de acondicionamiento de la CV-230 a su paso por el término municipal de Alfondeguilla, en Castellón, una intervención que se ha puesto en funcionamiento recientemente y que trata de vertebrar el territorio dotando a los pueblos de interior de las infraestructuras adecuadas.
Según ha concretado la directora general de Infraestructuras, María José Martínez Ruzafa, tras visitar la zona, estas actuaciones han supuesto una inversión de 225.000 euros en la estabilización de taludes, 80.000 euros se han destinado al cambio de sentido en la CV-230, así como 100.000 euros para la ejecución de trabajos en las cunetas.
"Con este proyecto, se consigue vertebrar el territorio y dotar de unas infraestructuras adecuadas a nuestros pueblos de interior, como son Alfondeguilla, pero también Chóvar y Azúebar", ha asegurado Martínez Ruzafa en una nota de prensa.
Este tramo de la CV-230 se vio afectado el pasado 28 de diciembre por un desprendimiento de rocas. El incidente puso de manifiesto la necesidad de acometer mejoras en esta vía propiedad de la Generalitat que une Soneja con Xilxes pasando por Azuébar, Alfondeguilla y la Vall d’Uixó.
Tras retirar las piedras caídas, durante los últimos meses se ha procedido a la estabilización de los taludes en unos trabajos que obligaron a cortar la circulación durante dos días el pasado mes de abril para su conclusión.
No obstante, la directora general también ha explicado que, además de los trabajos de estabilización de los taludes, se han llevado a cabo otras actuaciones para mejorar la CV-230 que forman "parte del programa del Consell para mejorar las comunicaciones en las zonas del interior mediante las infraestructuras adecuadas".
Martínez Ruzafa ha asegurado que también se ha habilitado un cambio de sentido en el punto kilométrico 14,350 para el que se ha acondicionado el antiguo trazado de una curva muy cerrada.
Asimismo, se ha dado mayor continuidad a las cunetas de seguridad entre los puntos 16,170 y 17,000 para minimizar las consecuencias de una salida de la calzada, así como las intersecciones con varios caminos.
Por último, ha destacado la mejora de la conexión del denominado 'Camino de la Vall' con la CV-230, un punto en el que actualmente con las lluvias se produce un importante arrastre de tierras a la calzada de la carretera.