CASTELLÓ. La Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, ha iniciado los trabajos de exhumación de una fosa común en el cementerio de Castelló, donde se encuentran enterrados los restos de 8 personas represaliadas por el franquismo. Ésta es la primera exhumación que se realiza directamente desde la Generalitat Valenciana.
Los trabajos, que durarán aproximadamente 20 días, se centrarán en la recuperación de estos cuerpos. Dos de las víctimas fueron alcaldes de las localidades castellonenses Villahermosa y de Lucena del Cid: Jose Llach Ibáñez y Casimiro Isidro Beltrán, respectivamente. Junto a ellos se encuentran los restos de Ricardo Sánchez Vila, José Garí Boix, Manuel Bueso Puig, Marcelino Ora Ribera, Agustín Martí Mateu y Francisco Bachero Bartol.
Sobre las víctimas, los expertos han descubierto que cinco de ellos fueron fusilados, dos asesinados con la practica del garrote vil, y a un tercero se le indujo al suicidio.
La consellera de Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha subrayado: “hoy es un día muy importante. Marca un antes y un después en las políticas públicas autonómicas de memoria democrática. Por fin podemos actuar directamente y ejecutar una exhumación que devolverá los cuerpos de 8 víctimas a sus familiares, quienes han estado esperando este momento muchos años”.
Pérez Garijo ha avanzado que esta primera actuación, “vendrá seguida de otras muchas con el objetivo soñado que nuestro territorio esté libre de fosas comunes”. La consellera ha querido también agradecer la tarea realizada por el Grupo de Investigación de la Memoria Histórica de Castelló, “quien ha sido determinante para que se puedan realizar estos de trabajos de identificación. Sin la tarea de estas entidades en los últimos años, sería imposible estar hoy aquí. Todo nuestro agradecimiento hacia ellas y el compromiso de seguir a su lado en esta lucha por la justicia y la reparación”.
Al acto han asistido miembros de este Grupo de Investigación, así como algunos familiares de las víctimas, y la concejala del Ayuntamiento de Castelló, Verónica Ruiz.
Según informa la conselleria en un comunicado, el coste de la adjudicación de estos trabajos es de 15.730 euros, y el equipo técnico encargado de la tarea lo forman dos persones historiadoras, dos arqueólogas y dos antropólogas.
En el cementerio civil de Castelló hay más de 400 personas represaliadas por el franquismo. Además en el osario, ubicado en la parte religiosa, hay enterradas 500 personas más. En total se calcula la existencia de unas 976 personas.
Una vez finalizados los trabajos en el cementerio de Castelló, la Conselleria de Calidad Democrática iniciará otras dos exhumaciones pendientes en la provincia de Alicante, en concreto en las poblaciones de Monóvar y Benissa, las cuales también se han visto retrasadas como consecuencia de la pandemia de la COVID-19.