CASTELLÓ. Las nuevas medidas decretadas este jueves por la Generalitat Valenciana ante el repunte de la incidencia del virus en la Comunitat y de cara a las fechas navideñas, suponen "la puntilla para muchos negocios que ya estaban agonizando". El presidente de Ashocas, Álvaro Amores, ha valorado muy negativamente las nuevas restricciones impuestas por el gobierno valenciano y que entrarán en vigor a partir de este lunes.
"Una vez más, vuelven a señalar a la hostelería cuándo se ha demostrado que ninguno de los focos procede de aquí, nuestro sector ha sabido adaptarse a la normativa y respetar con creces las medidas que se han ido imponiendo. El Consell busca una cabeza de turco para desviar la atención de donde realmente se están produciendo los contagios y que si depende directamente de ellos como en residencias de ancianos, hospitales y transporte público", critica Amores.
La patronal de hostelería castellonense ve con "muchísima preocupación" estas nuevas medidas que, tal y como indican, "ahogan aún más si cabe al sector que más se ha visto afectado por esta pandemia". Desde Asochas creen que, con decisiones de este tipo, durante el 2021 más del 30% de los bares y restaurantes de la provincia se verán obligados a cerrar con la consiguiente destrucción de empleo que ello conlleva. Desde la asociación afirman que la reducción de una hora en el toque de queda en estas fechas tan señalas les hará perder en torno a un 40% de facturación más acumulada a las perdidas millonarias que arrastran desde que empezó la pandemia.