CASTELLÓ. El alcalde de La Llosa, Ximo Llopis, ha anunciado que los técnicos municipales ya trabajan en la redacción del proyecto de derribo de la casa donde está proyectada la ampliación del Ayuntamiento. El inmueble está ubicado en el número 1 de la calle Jaume I.
La intención de Llopis es demolerla cuando logre financiación externa para la construcción del nuevo palacio consistorial. “De momento no sé cuándo podremos derribarla porque somos un Ayuntamiento pequeño y funcionamos a base de subvenciones”, admite. Por tanto, la ejecución de la obra estará condicionada a la llegada de dinero de la Generalitat y de la Diputación.
Llopis ha explicado que el proceso para expropiar la vivienda de 227 metros cuadrados ya culminó con el pago de la indemnización de 68.144 euros a los 10 propietarios afectados. La cifra final pagada por la vivienda, de planta baja y una altura, es muy inferior a los 143.441 euros que pretendían cobrar los dueños de la casa. Hace justo ahora un año, el alcalde negoció sin éxito un acuerdo económico con los propietarios de la vivienda, que permanecía cerrada.
La ampliación de la casa consistorial de La Llosa es una prioridad. El ejecutivo de Llopis ha ejecutado en los últimos años pequeñas reformas en el edificio para paliar la falta de espacio, como por ejemplo la instalación de un ascensor. Han sido solo parches, ya que el propio alcalde se ha visto obligado a ceder su despacho ante la falta de espacio.
Aún falta concretar qué usos se le dará a la casa pendiente de derribo, pero el actual gobierno local pretende ampliar la zona administrativa en la planta baja y destinar el primer piso al Archivo Municipal.
Por otro lado, en materia urbanística, el ejecutivo municipal trabaja para regular mejor en la normativa urbanística de La Llosa la implantación de nuevos negocios. El objetivo es favorecer que lo hagan en el polígono industrial y no en el casco urbano. Se pretende así impedir que, por ejemplo, haya talleres que reparen vehículos en la calle, algo que ya sucedió el año pasado y generó quejas vecinales.
El consistorio ya suspendió a mediados del año pasado la concesión de autorizaciones urbanísticas y declaraciones responsables de obra en suelo urbano residencial para regular este tipo de licencias.