CASTELLÓ. A Castellón llega este jueves la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Con ello, la provincia recibirá en menos de diez días, y en un hecho totalmente inusual, a las dos responsables de las carteras con más asuntos vinculados con el sector azulejero. Esto se produce después de la visita de la titular de Energía, Reyes Maroto, el pasado 23 de febrero.
Al contrario que Maroto, quien acudió a la sede de la patronal azulejera Ascer para abordar los problemas concretos del sector, Ribera llega a la capital de la Plana sin una agenda concreta para la principal industria castellonense. La también titular de Reto Demográfico presenta en la Casa dels Caragols, junto al president de la Generalitat, Ximo Puig, la Estrategia Avant 20-30 contra la despoblación en la Comunitat Valenciana.
De esta manera, a no ser que a última hora se concrete una cita ex profeso, Ribera no tiene previsto escuchar las demandas de un sector que está pendiente, entre otras cuestiones, de que se concrete el Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), del que Maroto se comprometió a analizar las exigencias de la cerámica debido a la afección que le puede suponer.
En la cita de hace diez días, el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, también solicitó una mesa interministerial en que participe Transición Ecológica para analizar las cuestiones que atañen a la industria cerámica.
No en vano, la cartera de Ribera tiene mucho que decir sobre el FNSSE, pero también en cuestiones como la solicitud para prolongar la vida útil de las plantas de cogeneración, o los pasos para avanzar en la descarbonización de la industria, procesos en los que además el azulejo pretende ser un actor relevante con diferentes proyectos para captar fondos europeos.