CASTELLÓ. El Reggaeton Beach Festival hará su primera parada este fin de semana en Marina d’Or. Los artistas internacionales Anuel AA, Jhay Cortez, Ñengo Flow, Bryant Myers o Justin Quiles son parte de la lista de 20 artistas que subirán al escenario castellonense en la cuarta edición de uno de los festivales itinerantes más importante de Europa y que recorrerá 10 de los principales destinos turísticos de España.
Los conciertos, se realizarán en horario diurno para "contribuir a una mejor convivencia ciudadana". Además, la organización ha ampliado su oferta de ocio con actividades paralelas como la instalación de puestos de comida con food trucks, zonas de esparcimiento para el descanso, actividades acuáticas con un tobogán gigante de 15 metros de altura o el parque hinchable más grande de Europa con 1.000 metros cuadrados de pruebas y juegos.
Line Up
Junto con los cabeza de cartel Anuel AA; Jhay Cortez; Justin Quiles; Bryant Myers; Nio Garcia; Ñengo flow; Mora; L-Gante; Farina ; Juan Magán ; Noriel; Lírico en la Casa; Omy de Oro; Ptazeta; Maikel Delacalle; Emilia ;Atomic Otro Way - La Ross María; Aina da Silva y Jeipy
El festival también contará con una app propia, RBF Experience, para que los asistentes tengan a mano toda la información actualizada sobre el festival en cada ciudad, juegos interactivos y otras experiencias relacionadas con el evento.
En esta primera parada de la gira se prevé la asistencia de 24.000 personas y un impacto económico en Oropesa del Mar de 7,2 millones de euros, estimando un gasto medio por turista y día de festival de 400 euros y de 100 euros de público local. A nivel turístico, generará 16.000 pernoctaciones.
El RBF, desde su primera irrupción en 2017 dentro de la agenda de los festivales de verano que recorren España, se ha posicionado entre las grandes citas musicales, con un crecimiento exponencial unido al del fenómeno de la música urbana como la tendencia musical que más está creciendo a nivel mundial.
Puntos violeta y plan ambiental
El festival contará con la instalación de puntos violeta y con “patrullas” especializadas para la atención, información y concienciación para promover entre el público la importancia de la lucha por la igualdad, el rechazo a la violencia de género y fomentar la diversidad.
Además, la organización ha diseñado un plan ambiental dirigido a garantizar el reciclaje selectivo, la utilización de vasos reutilizables, la eliminación del plástico, la gestión responsable del agua, y la energía para minimizar el impacto medioambiental. Por otra parte, ha organizado un dispositivo de lanzaderas para facilitar el uso del transporte público y evitar el uso de los vehículos privados, que incluye acciones de concienciación dirigidas a promover el consumo responsable de bebidas alcohólicas.
Respondiendo al reto de la masiva asistencia de público que se espera durante las fechas del festival, el RBF 2022 contará con un dispositivo de seguridad integral de la plataforma tecnológica Safety Global. Un dispositivo para el control de los accesos y aforos con lectores de entradas con QR y el uso de sistemas de monitorización que contabilizan en tiempo real el número exacto de personas que hay en el recinto y por espacios dentro del mismo.
Otra de las novedades prácticas del sistema de seguridad es lautilización de cajeros y pulseras inteligentes que eviten colas, o el uso de la red Wi-Fi independiente utilizando los satélites de Tesla que impiden los problemas asociados a las caídas del sistema en los eventos multitudinarios.
De este modo, Oropesa del Mar y Marina d'Or buscan su espacio también dentro del sector del turismo musical y de festivales, tan extendido por nuestras costa mediterránea y que tiene sus orígenes, tal como lo entendemos en la actualidad, hace casi 30 años. Y es que el denominado Turismo de Festivales ha evolucionado con el tiempo, consolidándose e integrando, cada vez más, experiencias complementarias a la de la propia música en vivo (electrónica, jazz, pop, indie, rock, latina…)- atrayendo así nuevos tipos de consumidores.
Festivales como el Sónar (1994), del FIB (1995) o el Viña Rock (1996) han sido capaces, por sí mismos, de alterar la planificación, las políticas y hasta el desarrollo de determinados destinos turísticos. Y si bien es cierto que Andalucía y Cataluña son las Comunidades Autónomas con más festivales, los más conocidos y multitudinarios tienen lugar en la Comunidad Valenciana. Así, Oropesa del Mar estrena este fin de semana su propio festival en una provincia, Castellón, que cuenta ya con destinos festivaleros tan importantes como Benicàssim o Burriana.
