CASTELLÓ. La nueva normalidad no parece haber devuelto todo su carácter a la economía castellonense, centrada en el sector servicios y para la cual junio era siempre uno de los meses que mejor funcionaba en cuanto a ocupación. Según las cifras de la Seguridad Social publicadas este jueves, en el sexto mes del año -en el que se tramitó y aprobó el decreto que devuelve a la sociedad y a la actividad económica española a los criterios previos al coronavirus-, Castellón tan solo generó 175 nuevos empleos.
Estos son los afiliados que han sumado las comarcas castellonenses en junio, lo que supone un incremento pírrico, del 0,08%, respecto a mayo. Con ello, actualmente hay en Castellón 221.013 cotizantes a la Seguridad Social. Estos son 12.409 menos que hace justo un año (un 5,32% menos). En ninguno de ambos aspectos el tejido socioeconómico castellonense se encuentra entre los que mejor se ha comportado. De hecho, Castellón está por debajo de las medias autonómica y estatal. Eso sí, hay provincias que están mucho peor. Sin ir más lejos, en Valencia en junio se destruyó empleo (2.351 puestos de trabajo) y la caída interanual de Alicante es más de un punto mayor a la castellonense.
La caída interanual de la afiliación se ha visto correspondida con un incremento de las inscripciones a la lista de demandantes de empleo. En un año el territorio provincial ha sumado 11.236 nuevos inscritos al Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), hasta rozar los 50.000. Concretamente, a día de hoy 48.965 castellonenses buscan de forma activa empleo, lo que supone un incremento del 29,8% respecto a hace un año.
Y una parte importante de ellos se han sumado en el último mes. En junio Castellón engordó en 1.747 personas las listas del Sepe. Esto se debe, en buena parte, a la campaña de la Generalitat Valenciana para dar empleo como informadores de playa a jóvenes de hasta 25 años, tal y como han señalado los sindicatos y el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu.
De hecho, según las propias cifras del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, el colectivo sin empleo anterior sumó en junio 1.837 nuevos parados. También aumentó la nómina de desempleados en Agricultura (233 personas más), mientras cayeron los demandantes de trabajo en la Construcción (-138 inscritos), Servicios (-123) e Industria (-62).
Especialmente significativo es el comportamiento de la construcción, que ha retomado la actividad tras el paro obligado de abril y las dudas posteriores, lo que en el caso de Castellón ha supuesto una ligera reactivación para el sector azulejero. En cambio, el comportamiento de los servicios, todavía con dudas sobre cómo puede funcionar la campaña estival, está muy lejos de lo acostumbrado por estas fechas.
Junto a todas estas cifras hay que considerar las de los trabajadores incluidos en ERTE. Según las estadísticas de la Seguridad Social, en junio prácticamente 25.000 trabajadores castellonenses se vieron afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (concretamente 24.754). Eso sí, al cierre del mes 30 de junio la cifra ya era de 19.448. Estos 5.000 asalariados de la provincia que habían salido de esta regulación laboral se suman así a los que ya se venían produciendo desde el pico, justo en el confinamiento más estricto.
Desde entonces, más de 25.000 castellonenses que se habían visto afectados por ERTE han salido ya de ellos, ya que en su momento máximo la cifra en la provincia superó los 46.000. Esto quiere decir que, como es lógico, la primera medida que están llevando a cabo las empresas en su retorno a la actividad habitual es la recuperación de trabajadores incluidos en ERTE, mientras las nuevas contrataciones se reservan para casos concretos.