La obra del tercer carril dejará a Castellón sin apenas conexiones en tren con València en verano

CASTELLÓN. Las obras para implantar el tercer carril en la entrada a la estación de Castellón dejarán a la capital de la Plana sin apenas conexiones en tren con València durante buena parte del próximo verano. Como ya sucedió el pasado estío con las obras en la estación valenciana del Cabanyal, cuando se suspendió la circulación de muchos AVE, Euromed y Cercanías en este tramo, los usuarios deberán volver a recurrir al traslado en autobús para desplazarse entre ambas ciudades. En esta ocasión, los servicios por carretera está previsto que se realicen entre Castellón y Sagunt.

Ello se debe a las actuaciones para implantar el tercer carril en la entrada a Castellón y en las vías "en las que sea necesario por motivos de circulación", señalaron ayer desde Adif en un comunicado. En la primera fase de la implantación del tercer carril en la estación castellonense se remodelaron tres vías de las nueve con que cuenta la infraestructura de Adif, además de una de las dos de acceso. Ahora todavía no se ha definido cuántas se adecuarán junto a la otra de acceso, la del lado montaña. 

Estos trabajos son especialmente complicados, debido a que las vías están implantadas sobre una placa de hormigón, en vez de sobre balasto como en el resto del recorrido, y aquella debe alzarse en su totalidad para implantar las nuevas traviesas polivalentes en que se debe implantar el tercer carril. 

Aunque se ha previsto un plazo de seis meses para la ejecución de las obras (que no incluyen la seguridad y comunicaciones, que deberán ser licitadas en otro contrato), en Adif intentarán hacer coincidir la parte más complicada, que conllevará la supresión de trenes, con el periodo de menos actividad, en julio y agosto, cuando no hay apenas desplazamientos de estudiantes entre València y Castellón y también se reduce el volumen de trabajadores desplazados. De hecho la cifra de trenes de Cercanías ya es menor en agosto de forma habitual. 

Con ello, en la empresa que depende del Ministerio de Fomento buscan "garantizar en todo momento el mantenimiento de unas óptimas condiciones de circulación para la prestación de todos los servicios, tanto para los tráficos de mercancías de ambos anchos como para los servicios de viajeros", señalaron las fuentes en el comunicado.

Todo ello se enmarca en un contrato que Adif Alta Velocidad ha aprobado y que ya ha remitido al Diario Oficial de la Unión Europea. Los trabajos de vía y electrificación tienen un presupuesto de licitación de prácticamente 6 millones de euros, a los que se deberá sumar otros casi 6 de suministros y servicios. Estos trabajos completan los que ya se han licitado en el resto del tramo de Sagunt a Castellón y los que se están ejecutando entre València y la capital del Camp de Morvedre.