CASTELLÓ. La concejala de Fiestas, Isladis Falcó, ha avanzado que la serenata a la Mare de Déu del Roser tendrá lugar el sábado 19 de octubre, mientras que la ofrenda a la patrona de Almassora se celebrará un día más tarde en horario matinal. La edil se encuentra inmersa en los preparativos de la semana grande de octubre junto a las diferentes comisiones que integran la Junta Local de Fiestas.
De esta manera, la iglesia de la Natividad acogerá la serenata a la Mare de Déu el sábado 19 a las 20 horas, al fin de semana siguiente a la finalización de las celebraciones patronales. Por su parte, la ofrenda floral tendrá lugar a las 11 horas del domingo 20, un acto en el que participan activamente agrupaciones locales como Lluïsos Almassora, con los que Falcó se ha coordinado para que el evento resulte del agrado del público.
Al igual que en la última edición, ambos actos salen de la programación de la semana grande para fomentar la participación de asistentes. “Entendemos que es muy complicado encajar en el programa de actos estas dos citas, sobre todo la ofrenda, porque requieren de un amplio dispositivo de coordinación”, ha señalado Falcó. Además, tanto reina y damas como el público en general “se ven condicionados por el resto de la programación de la semana de fiestas”, en palabras de la máxima representante de Fiestas.
De esta forma, está previsto que el desfile religioso parta a las 11 horas del domingo de la iglesia del Santísimo Cristo para dirigirse a la Natividad junto a la corporación municipal y la reina de las fiestas, Nuria Alcalde Vedrí, junto a las damas Mar Rouco Cantavella y Núria Dealbert Lafuente. Los integrantes de Lluïsos Almassora y los niños que han tomado la primera comunión acompañarán también a la imagen de la patrona hasta depositar las flores en la Natividad. Al igual que el grupo Scouts Tramuntana.
En la comitiva no faltarán Tambors de Passió y la Junta de Damas de Santa Quitèria y Virgen del Rosario. Las últimas en acceder al templo serán la propia Falcó y la alcaldesa, Merche Galí, para acompañar a la reina de las fiestas hasta el altar, donde el párroco, Juan Ángel Tapiador, recogerá las flores antes de iniciar el oficio religioso.