CASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, y el resto de concejales del Grupo Municipal Popular se quedaron este jueves sin poder asistir a la tradicional felicitación navideña que cada año el president de la Generalitat celebra con los medios de comunicación en la Casa del Caragols. La primera munícipe, al igual que el resto de los ediles del PP, excusaron su no presencia por el pleno del Ayuntamiento, que se alargó de manera sorprendente pese a contar con tan solo 9 puntos en el orden del día (despacho extraordinario incluido).
La sesión municipal se prolongó más de la cuenta por el boicot (¿?) del PSPV y Compromís que, supuestamente conscientes de la cita en la delegación del Consell, agotaron todas sus iniciativas parlamentarias en ruegos y preguntas. La oposición, que hasta ese momento solo había presentado una moción (de la formación valencianista), solicitó hasta en 9 ocasiones tomar la palabra desde el atril para interpelar a la alcaldesa y al equipo de gobierno sobre cuestiones de actualidad, algunas más banales que otras.
Los tres regidores de Compromís (Ignasi Garcia, Pau Sancho y Vera Bou) utilizaron las cinco iniciativas que les restaban (el reglamento ordinario del pleno establece seis por grupo). El PSPV, por su parte, consumió todas con intervenciones de Joaquín Giner, Patricia Puerta, Asunción Lainez, Pilar Escuder, Mary Carmen Ribera y Jorge Ribes.
Salvo alguna contada excepción, los concejales se recrearon en sus puestas en escena, requiriendo directamente a Carrasco o al titular del área, lo que derivó en las correspondientes contestaciones. Al final, el apartado de ruegos y preguntas se extendió unos 50 minutos.
Los regidores de la corporación municipal, que a las 12:37 horas habían despachado el ordinario y el extraordinario, se levantaron de sus asientos a las 13:26 horas, aproximadamente. Es decir, casi una hora después de la recepción navideña, convocada a las 12:30 horas y a la que habrían llegado los miembros del Grupo Municipal Popular de no haberse alargado tanto el pleno.
Si bien es cierto que Carlos Mazón finalmente no pudo desplazarse hasta Castelló por enfermedad, sí que estuvieron presentes las conselleres castellonenses Ruth Merino y Salomé Pradas, con la delegada del Consell, Susana Fabregat, como anfitriona. Tampoco faltó la presidenta de la Diputación Provincial y del PPCS, Marta Barrachina, que acudió con parte de su equipo.
Para Carrasco, la recepción tenía una especial significación. Primero, por estrenarse en un evento de estas características como alcaldesa de la capital de la Plana. Segundo, por tratarse de la primera felicitación que el PP organizaba en la Casa del Caragols al frente de las principales instituciones de la Comunitat. Y tercero, al coincidir con varias de las que fueron integrantes de su candidatura en las pasadas elecciones. En concreto, las citadas Pradas y Fabregat, con las que compartió campaña.