CASTELLÓ. La patronal citrícola responde a los sindicatos y rechaza el incremento salarial que proponen e insiste en alargar la jornada laboral a los sábados y festivos, manteniendo los descansos y las 40 horas semanales. Esta flexibilidad, según las empresas, es "imprescindible" para competir en condiciones ante "la oferta más barata de Marruecos, Egipto y Turquía, con costes laborales y de producción hasta diez veces más bajos que los españoles".
La parte empresarial, formada por el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) y la Federación de Cooperativas Agroalimentarias, y los sindicatos de UGT y CCOO han celebrado cuatro reuniones para negociar el convenio de manipulado de cítricos en las que se han puesto de manifiesto las enormes diferencias que les separa. En la última cita, de este lunes, las organizaciones de trabajadores concretaron su propuesta de máximos, con un importante incremento retributivo (11% el primer año y un 3% en los siguiente ejercicios), y reiteraron su oposición a la prolongación de la jornada laboral. Asimismo, dieron una semana de plazo para llegar a un acuerdo, con la amenaza de la convocatoria de una huelga si no se sustancia.
La patronal, a través del Comité de Gestión de Cítricos -que ostenta la mayor representación-ha rebatido este martes de manera contundente a los sindicatos. Así, reclaman alargar la jornada a sábados y festivos para adaptar el servicio a las necesidades del cliente. "El consumidor europeo compra en fin de semana y necesitamos trabajar estos días, al igual que en otros tantos sectores", afirman desde el CGC. Esta flexibilidad permitiría planificar los cinco días laborales teniendo en cuenta festivos y sábados, pero los sindicatos advierten que este cambio afectaría a la conciliación familiar de las plantillas.
Respecto al planteamiento de las tablas salariales, los operadores sostienen que es "inasumible" . "Encarecería las horas extra un 217% en las categorías de mayor subida y de un 31% en las de menor", aseveran. En este caso, los sindicatos reivindican alzas de un 11% el primer año y un 3% en las sucesivas anualidades que contemple el convenio para compensar la pérdida de poder adquisitivo desde 2020, más un plus para los turnos de un 3,5%; y un aumento del 15% al 25% del valor de las horas extraordinarias estructurales.
"Hasta el momento, en lo único que se ha avanzado ha sido en la discusión sobre las remuneraciones propuestas en función de la clasificación profesional de los trabajadores. La parte social no llevó a la mesa una propuesta concreta, pero rechazó todas las modificaciones que planteamos y acabaron por solicitar unas mejoras de salarios en determinadas categorías que suponen variaciones de un 69% en el puesto con mayor subida, a un 38%, 29%, 24% y 14%", remarca la patronal.
Según sus cálculos, "el conjunto de estos incrementos supondría que el salario de una hora estructural se encareciera un 217% en las especialidades de mayor rango, y en otras de un 14% hasta un 93%". "Si tras cubrir los descansos, los almacenes no pueden tampoco trabajar los sábados y festivos, es imposible asumirlos". "No es lo que decidamos nosotros, es la gran distribución europea la que lo exige; o estamos dentro o nos quedamos fuera", señala la presidenta del Comité de Gestión de Cítricos, Inmaculada Sanfeliu.
La patronal también expresa su malestar por la posible convocatoria de una huelga por parte de los sindicatos en el mes de diciembre, cuando "se concentra la mayor parte de la comercialización de las dos variedades mayoritarias del país -la naranja navelina y la clementina de Nules-, que es clave para preparar la campaña de Navidad, lo que equivale a decir que es clave en el devenir de toda la temporada".
Los exportadores exponen el impacto de la Dana en las comarcas de la Ribera y añaden que que, además, "afrontan la parálisis de tres semanas por la lluvia y la difícil coyuntura de sacar adelante cientos de miles de toneladas sin espera posible para ser recolectadas, manipuladas y enviadas a una gran distribución de la UE que adquiere el 85% del producto español comercializado en fresco".
"Hacer una huelga en esas fechas es irresponsable porque supondría perder una importante parte de nuestra producción y poner en bandeja el suministro a nuestros competidores", resalta el Comité de Gestión.
La patronal cuestiona, asimismo, la estrategia de la parte sindical y acusa a la misma "de no querer negociar; ha demostrado que quiere aprovecharse de las circunstancias y las debilidades del conjunto del sector".
"Tras suspender los sindicatos hasta dos citas, en este tiempo hemos sufrido el mayor desastre natural del presente siglo, con daños humanos y materiales incalculables por la Dana, a lo que cabría añadir la paralización de la recolección y comercialización durante tres semanas por las lluvias", remarcan las empresas.