CASTELLÓN. La patronal citrícola ha dado un paso y presentado a los sindicatos una propuesta formal de incremento salarial, junto con otras propuestas laborales, en el marco de las negociaciones del convenio colectivo de manipulado y envasado de cítricos para esta campaña y las siguientes. La de este lunes ha sido el quinto encuentro entre ambas partes y, aunque la patronal ha acudido a la reunión con las primeras propuestas concretas para el futuro convenio, desde los sindicatos ven todavía lejos la posibilidad de acuerdo. "La propuesta se ha quedado a mitad de camino", señalan.
En la reunión con la patronal, que se ha prolongado durante cuatro horas, la representación empresarial ha propuesto una subida salarial del 7% para esta campaña y del 2% para las próximas tres campañas. En total, un incremento del 13% en cuatro temporadas. Para los sindicatos esta propuesta se queda "muy alejada" de sus reivindicaciones. La semana pasada, las organizaciones sindicales reclamaron un incremento del 11% para la actual temporada con el objetivo de compensar el encarecimiento del nivel de vida. Asimismo, propusieron un aumento anual de otro 2% en las próximas dos temporadas para alcanzar un 20% en tres años. Según indican, la propuesta empresarial "se queda lejos" de las expectativas de los trabajadores, además, no permitiría recuperar el poder adquisitivo perdido con el último convenio.
No obstante, el principal motivo de desencuentro está en la llamada 'flexibilidad'. Desde el Comité de Gestión de Cítricos (CGC), que ostenta la mayor parte de la representación empresarial, y la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunitat Valenciana, se considera como la "principal reivindicación" la inclusión de medidas de flexibilidad para trabajar un número limitado de sábados y festivos, respetando los descansos y la jornada semanas de 40 horas.
"Hemos ofrecido mejoras sustanciales para hacer más atractivo el acuerdo en este terreno pero su respuesta ha sido un 'no' rotundo a las medidas de flexibilidad que planteamos para garantizar la subsistencia del sector citrícola frente a la competencia más barata y cada año más agresiva de Marruecos, Turquía o Egipto", ha manifestado la presidenta del CGC, Inmaculada Sanfeliu.
En este sentido, desde el CGC han informado que se ha planteado alcanzar un compromiso para trabajar un número aproximado de 10 sábados y festivos al año por campaña. "A cambio, se ha ofrecido remunerar la prestación de ese servicio durante esas horas con un recargo del 25%", han indicado.
"No sólo eso, para hacer más atractiva la medida -que no contempla el actual convenio pero que sí existe para algunos operadores que han logrado pactarlo específicamente con su comité de empresa- también se ha puesto sobre la mesa elevar el precio del conjunto de las horas extraordinarias realizadas entre semana (de lunes a viernes) y los sábados (hasta las 14 horas) del 10% actual, al 15%", han añadido.
A ello se suma la propuesta de incremento salarial global del 13% para los próximos cuatro años. También se ha comenzado a avanzar en la actualización y mejora de la remuneración específica para determinadas categorías profesionales, con subidas superiores a las establecidas para el conjunto de los trabajadores.
Frente a ello, los sindicatos ven inaceptable la propuesta en materia de flexibilidad. "Es una línea roja que no podemos aceptar", afirman desde CC.OO. Según indican, los y las trabajadoras insisten en defender medidas de conciliación laboral que son incompatibles con la flexibilidad que plantea la patronal. En este sentido, defienden que estas jornadas sean contempladas como horas extraordinarias y no como horas estructurales.
Ambos sindicatos hablan de "posición enrocada" aunque no dan por cerrado el diálogo. "Nosotros no vamos a abandonar la vía del diálogo, pero ya llevamos así mucho tiempo", apuntan desde CC.OO. Desde UGT señalan que, si en lo que queda de semana no hay un giro de 180 grados por parte de la patronal, "el conflicto estará servido".
El convenio colectivo de manipulado y envasado de cítricos regulará las condiciones laborales de más de 55.000 trabajadores en la Comunitat Valenciana pero su repercusión afecta al conjunto del sector, "pues no en vano desde esta región se confeccionan y se expiden el 70% de los cítricos en fresco de todo el país", recuerda la patronal.
Para la CGC, el sector citrícola español solo puede diferenciarse y competir por ‘servicio’. "El servicio nos puede hacer imprescindibles o, en su defecto, absolutamente prescindibles”, ha reiterado la responsable máxima del CGC, quien además ha remarcado que es “la gran distribución europea la que exige flexibilidad, un transporte puerta a puerta, just in time incluso con varias descargas, y con una adaptación total a los empaquetados y presentaciones, códigos de barras, trazabilidad, protocolos de producción, etcétera". "Esa es nuestra principal ventaja competitiva frente a la oferta de países terceros con costes de producción hasta diez veces más bajos que los nuestros", reitera Sanfeliu.