CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Benicàssim ha realizado un balance de los datos relativos a seguridad que se han registrado durante la Semana Santa.
En total, durante el mes de abril se han interpuesto 60 denuncias por infracciones por normativa Covid-19, de las cuales 37 son por reuniones no permitidas (una de ellas remitida al Juzgado por desobediencia), 11 por no usar la mascarilla, 9 por no cumplir el confinamiento perimetral y 3 sanciones por vulnerar el horario de tránsito en la calle sin justificación.
En cuanto a los controles de tráfico, desde el 30 de marzo, Jueves Santo, hasta el domingo 11 de abril, la Policía Local realizó el control en 1693 vehículos y se interpusieron menos de 20 denuncias. Según los datos facilitados por la Policía Local, excepto dos denuncias que fueron por saltarse el confinamiento perimetral, otra por llevar la placa de la matrícula y otra por no llevar el cinturón, el resto eran porque los vehículos no habían pasado la correspondiente ITV.
“Ha predominado el respeto que el tejido empresarial y los vecinos y vecinas han tenido por las medidas restrictivas para hacer frente a la pandemia", ha indicado la alcaldesa, Susana Marqués tras conocer el informe de la Policía Local.
En este sentido, la concejala de Seguridad, Natividad Alonso, ha explicado que “desde la Jefatura se ha dispuesto un operativo específico en los servicios policiales que ha supuesto un incremento en los controles de tráfico en los accesos al término municipal, en los paseos marítimos, establecimientos y ocupación de vía pública de establecimientos de restauración”.
Dentro de ese dispositivo especial establecido, la Policía Local realizó controles para evitar el agrupamiento de personas en la vía pública y controles de movilidad en los accesos a la ciudad para controlar que las personas que llegaban a Benicàssim pertenecían a la Comunitat Valenciana. También se ha realizado un control exhaustivo por parte de la Policía Local de los establecimientos y, en este caso, no ha habido que imponer ninguna denuncia desde que comenzó el mes de abril por infracciones de normativa de Covid-19.
Durante toda la Semana Santa se ha procedido al control del horario de cierre de los establecimientos “y destaca el alto nivel de civismo por parte de las propietarios y personal de los establecimientos de hostelería quienes velaban por el cumplimiento de la normativa, siendo conscientes que las medidas proporcionan un espacio de restauración segura”, ha indicado la alcaldesa, Susana Marqués, quien ha aprovechado para “agradecer a un sector tan castigado su responsabilidad y su interés por demostrar que es posible una hostelería segura y responsable, donde los empresarios benicenses son un buen ejemplo”.
Por otro lado, Benicàssim ha contado durante el periodo de Semana Santa del servicio de salvamento y socorrismo que ha estado activo del 2 al 11 de abril a lo largo de toda la costa, en las playas Heliópolis, Els Terrers, Torre Sant Vicent, Almadraba y Voramar. El operativo ha contado con 20 socorristas, dos patrones, un jefe de playa, un DUE y un técnico sanitario. “Con ello, los vecinos y visitantes de la Comunitat Valenciana han podido disfrutar de las playas benicenses con garantía de seguridad”, ha finalizado Susana Marqués.