Foto: Antonio PradasCASTELLÓ. El convenio suscrito entre la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ampara al CD Castellón ante una posible cancelación de la temporada debido a los efectos del Covid-19.
Y es que el acuerdo obliga a la adjudicación de las cuatro plazas de ascenso a la categoría de plata, descartando la idea que algunos clubes han planteado de declarar nula la liga. De esta forma, el Castellón, que es líder del grupo III de Segunda División B, tendría muchas opciones de dar el salto al fútbol profesional en caso de que no haya más competición esta temporada.
“El número de ascensos de la Segunda División B a la Segunda División, así como el de descensos de ésta a aquélla será de cuatro. El derecho deportivo de ascenso de estos cuatro clubes será establecido por la RFEF, si bien, necesariamente, habrán de cumplir los requisitos de carácter económico social y de infraestructura que estén establecidos por LaLiga, que serán los mismos para todos los clubes que participen en las citadas competiciones, en las respectivas categorías, debiendo para ello estar contemplados en sus disposiciones estatutarias y reglamentarias”, señala el documento”.
Para reforzar el contenido de estas líneas, el presidente de la LFP, Javier Tebas, dio por seguro hace unos días que se producirían descensos a Segunda y Segunda B, explicando que un incremento de equipos en las categorías profesionales sería insostenible económicamente. Con ello, dio por hecho que la Federación cumpliría su parte respetando los ascensos a Segunda para que esta categoría mantenga el número actual de 22 equipos.
Lo que no está escrito en ningún documento es el procedimiento a seguir para adjudicar esas plazas en una situación tan extraordinaria e imprevista como esta. Sin embargo, al Castellón le avala la primera posición que ocupa en su liga.
Antiguamente, los campeones de grupo ascendían directamente a Segunda División, pero la norma cambió en la temporada 1990-91 con la instauración de los play off. Este año se podría volver al modelo anterior para hacer cumplir el convenio entre LFP y RFEF.
Por lo pronto, la intención de la Federación sigue siendo la disputa de un play off donde puedan tomar parte los cuatro primeros de cada grupo según la última clasificación. Incluso se han barajado sedes para hacer realidad esa meta, pero las dificultades que plantea la situación sanitaria en España complican su cumplimiento. En caso de que no se pueda jugar, el organismo que preside Luis Rubiales deberá tomar una decisión en base a los méritos que han mostrado los 80 equipos de la categoría en las 28 jornadas disputadas. Esa resolución podría conocerse en dos semanas.
