Foto: ANTONIO PRADASCASTELLÓ. El Ayuntamiento de Benicàssim ha aprobado la segunda modificación del Plan Parcial del Sector Pontazgo, que proyecta la construcción de 675 viviendas en la zona boscosa de 237.623 metros cuadrados situada entre el Hotel Voramar, el complejo hotelero El Palasiet, el Camping Azahar y las vías del tren, al oeste del término municipal.
Este nuevo cambio urbanístico traslada precisamente hacia el oeste del Plan Parcial la edificabilidad de las siete manzanas residenciales, mientras el nuevo hotel proyectado se ubicará prácticamente en primera línea de playa para solventar así la prohibición de la Generalitat de construir viviendas en terrenos con un desnivel superior al 25%.
El PAI que impulsa la Agrupación de Interés Urbanístico Pontazgo –que en un principio controlaba la empresa urbanizadora Buildingcenter, propiedad de Caixabank, pero que posteriormente ha pasado a manos de un grupo de propietarios, entre ellos los empresarios castellonenses Calabuig tras la compra del suelo al fondo Coral Homes- proyecta un gran parque boscoso de 75.432 metros al este del sector, justo donde el terreno alcanza desniveles superiores al 25%, aloja las viviendas en el entorno del camping y sitúa la parcela hotelera en la parte más próxima al Hotel Voramar.
El PAI prevé urbanizar la zona y dotarla de los servicios básicos como agua potable, alcantarillado, energía eléctrica, alumbrado público y jardinería. Además, se ejecutarán obras de conexión con el Hotel Voramar, se encauzarán los barrancos Cantallops y Santa Águeda y se resolverán los problemas de evacuación de aguas pluviales de los sectores 1, 2 y Pontazgo.
Con ello, los urbanizadores deberán acometer con determinados gastos, sobre todo de canalización y de conexiones hídricas, del sector 1, que todavía está por desarrollar, pero que es imprescindible acometer. Estos gastos deberán después repercutirlos a los urbanizadores de dicho sector.
Además, el consistorio de Benicàssim ha condicionado la ejecución del PAI Pontazgo al desarrollo de otros tres sectores en el plazo máximo de dos años: La Unidad de Ejecución Gurugú, la UE 28 y la UE Termalismo, ya edificadas en el entorno del PAI Pontazgo pero que carecen de todos los servicios urbanísticos.
Entre los bloques de apartamentos –que tendrán un máximo de cuatro alturas- y el gran parque forestal que se mantendrá intacto al este del PAI se construirá un corredor verde, justo donde se registran los desniveles superiores al 25%. La intención de la empresa urbanizadora es situar los juegos infantiles en la parte baja del corredor para preservar las formaciones rocosas y las vaguadas del terreno original.
El PAI Pontazgo arrancó en el año 2004 y en 2008 se adjudicó la urbanización a la empresa Altiplá, propiedad de Onofre Miguel, aunque fue anulado en 2014. La mercantil Buildingcenter, que se hizo con los terrenos del empresario valenciano tras la quiebra y concurso de su grupo (entre el 60 y el 70% del PAI), logró resucitar el proyecto urbanístico en 2018. Posteriormente, lo vendió a Coral Homes y este fondo lo ha transferido a desarrolladores de suelo como los Calabuig o la promotora valenciana Grupo Ática.
Para su materialización, eso sí, todavía faltan un par de años. Y es que los técnicos de Urbanismo benicenses ultiman la recepción del proyecto de urbanización, que posteriormente deberá ser expuesto a información pública para que las administraciones afectadas (como Adif, Costas o la Confederación Hidrográfica del Júcar, entre otras) y los particulares afectados realicen las alegaciones que estimen oportunas. Tras ello, y en un plazo que puede rondar "los dos años", estima el concejal de Urbanismo de la localidad, Carlos Díaz, "se podría empezar a ver movimiento".
