CASTELLÓ. La ampliación de las medidas gubernamentales para controlar la crisis sanitaria del coronavirus reduce más si cabe el margen de maniobra de la Federación Española de Fútbol (RFEF) para hacer cumplir el calendario de partidos en Segunda División B, lo que deja en el aire el regreso del Castellón esta temporada.
La prórroga del estado de alarma, anunciada este sábado, contempla una prolongación del confinamiento en todo el país hasta el 26 de abril, aunque el Gobierno ha reconocido que habrá nuevas ampliaciones tras ese plazo. De este modo, la competición se reanudaría, en el mejor de los casos, en fechas cercanas al 30 de junio, día en que la temporada debería estar finalizada.
De momento, lo que es seguro es que la disputa de la totalidad de encuentros pendientes implicaría irse más allá del periodo establecido, pues los equipos necesitan varias semanas de puesta a punto antes de retomar la competición y tienen 10 jornadas por disputar en la liga regular. En el caso del Castellón, que es líder de su grupo, hay posibilidades de que esa cifra se incremente con una clasificación para la promoción de ascenso, lo que le llevaría a jugar un mínimo de dos encuentros más y un máximo de seis.
La RFEF lleva varias semanas defendiendo la idea de completar el calendario en las fechas que sean, pero en caso de que no sea posible, tendrá una papeleta importante para resolver los ascensos y descensos. Entre los equipos que más se juegan aparece el Castellón, que aspira a dar el salto de categoría en su condición de líder del grupo III.