Los cuatro concejales de Cs, José Antonio Zamora, Vicente Vidal, Cristina Gabarda y Manuel Paduraru.CASTELLÓN. El concejal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Castellón José Antonio Zamora ha protagonizado el que es, por ahora, el último movimiento en las filas de la formación naranja en esta legislatura. Ha renunciado a su acta de concejal este lunes por motivos personales, según ha anunciado el partido, aunque seguirá formando parte de la agrupación local.
Al parecer, las dificultades para conciliar sus obligaciones en el grupo municipal -con una dedicación parcial del 20 por ciento- y su labor profesional le han llevado a dimitir como concejal. "No ha habido disputas, es un tema estrictamente personal", señalan desde la formación, que se afana en despejar toda duda sobre la posibilidad de otra fractura interna.
El propio concejal, en declaraciones a este diario, ha asegurado que ya se había planteado su marcha hace mes y medio, pero la pospuso al estar de baja la portavoz, Cristina Gabarda. Describe su experiencia en el ayuntamiento como "muy buena y gratificante", aunque reconoce no estar por la labor de repetir en las listas municipales del próximo año. "En política hay que estar al 100 por ciento y yo tengo que atender mi negocio familiar", razona.
La renuncia de Zamora no tendría mayor relevancia si no fuera porque supone un 'suma y sigue' en la reciente pero convulsa historia de Ciudadanos en la capital. Desde que la formación entró en el Ayuntamiento de Castellón en las pasadas elecciones de 2015 ha protagonizado continuos movimientos de sillones que han evidenciado la existencia de desavenencias internas.
Primero fue la dimisión de la concejala Alba Masiá, que renunció a su acta poco después de tomar posesión. La versión oficial alegaba motivos personales, pero otras voces enmarcaban su dimisión en una disputa por el liderazgo entre Cristina Gabarda y el edil Vicente Vidal, a quien apoyaba Masiá.
Los cambios en las portavocías también contribuyeron a extender la tesis de la crisis interna: Cristina Gabarda dejó de ser portavoz municipal en 2016, cediendo a la presión de las críticas por acaparar el poder institucional, ya que también representaba al partido en la Diputación de Castellón. Vidal tomó el relevo, pero dos años después, el pasado mes de mayo, Gabarda recuperaba la portavocía en el ayuntamiento a cambio, eso sí, de ceder la representación de la institución provincial a Cristina Fernández. Vidal quedó relegado entonces a portavoz adjunto en el consistorio.
Pese a las idas y venidas, desde el partido siempre han negado las disputas internas. No obstante, no han podido acallar las voces de ciertos sectores de la formación que señalan la falta de un liderazgo sólido a nivel municipal.
La dimisión de Zamora supone otro contratiempo para el grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castellón que, a tan solo siete meses de las próximas elecciones, se ve obligado a reconfigurar sus filas. Desde el partido, no obstante, restan importancia a su marcha, pues el peso de la actividad municipal recae sobre Gabarda y Vidal, que son quienes presentan las iniciativas del grupo y se encargan de defenderlas en las sesiones plenarias.
La persona que sucede en la lista a Zamora es Germán Andrés Tormo, pero también renunciará en los próximos días por incompatibilidad, al estar residiendo fuera de Castellón, señala Ciudadanos. Por tanto, lo relevará Juan Ramón Vicent Díaz, quien ocupa el séptimo puesto en la lista municipal. El futuro concejal tiene 61 años y es comercial de profesión, según fuentes del partido.
Cabe recordar que la renuncia de Zamora se produce en un momento complicado organizativamente para la formación naranja, puesto que la portavoz municipal se encuentra de baja desde hace aproximadamente un mes.
