CASTELLÓ. El informe encargado por el nuevo Gobierno municipal en agosto de 2015 acerca del estado de la sala de Seguridad y Emergencias desveló graves deficiencias, que alertó sobre lo imperativo de impulsar mejoras con carácter de urgencia. La herencia envenenada de la etapa de Alfonso Bataller (PP) describió una situación preocupante respecto a las condiciones de trabajo, así como sobre el funcionamiento de los instrumentos de comunicación y coordinación.
El documento, al que ha tenido acceso Castellón Plaza, puso de manifiesto el riesgo que suponía para la integridad de los funcionarios la presencia "de cableado de los ordenadores y aparatos electrónicos al descubierto". En consecuencia, recomendaba "colocar suelo técnico".
También sugería la necesidad de "cambiar la central de alarmas donde están conectados los colegios de la ciudad y los centros oficiales dependientes del Ayuntamiento". El informe recalcaba que "dicha central tiene aproximadamente unos 25 años de antigüedad".
En este sentido, advertía que "para la colocación de la central de alarmas se utilizó una de las líneas telefónicas de la sala de las dos que había". Eso provocaba que, "cuando falla la plataforma SENECA", solo quedaba una libre para la atención al público.
Otra cuestión en la que incidía el diagnóstico a propósito del estado del centro de Seguridad obedecía a la colocación "de una línea eléctrica independiente para los enchufes del zócalo, porque ahora no se puede conectar ningún apartado eléctrico como radiadores".
En cuanto al cuarto de la planta baja, para acreditar el deficiente estado de los equipos se adjuntaban fotografías, en las que se apreciaba la peligrosidad para los funcionarios.
En la última parte de la evaluación, se explicaba que, al saltar el diferencial con cada tormenta, "quedando anuladas las comunicaciones telefónicas", se había instalado una toma de corriente independiente "para separar la alimentación de la centralita del resto de instalaciones".
Como consecuencia del informe, el entonces Pacte del Grau, integrado por el PSPV y Compromís (CSeM como socio), aprobó la licitación de una nueva sala de Seguridad y Emergencias en 2016, con mejoras tanto en el equipamiento informático como en la matriz de comunicaciones para el centro de coordinación.