La segunda fase de la ronda Oeste de Castelló deberá estar abierta al tráfico antes de 10 años

CASTELLÓ. La segunda fase de la ronda Oeste de Castelló, que completará el anillo de circunvalación, deberá estar abierta al tráfico antes de 10 años. Así lo recoge el Plan Uneix, un programa estratégico de la Conselleria de Obras Púbicas para la mejora de la movilidad, infraestructuras y transporte de la Comunitat Valenciana, que comprende el periodo 2019-2030.

El documento, que define las principales líneas de actuación como hoja de ruta para los próximos años, incide en la necesidad de concluir la variante metropolitana. No solo por el crecimiento urbanístico de la ciudad, sino también para facilitar el desarrollo industrial de la periferia, mejorando así las conexiones con otras vías rápidas de especial relevancia para el transporte de mercancías.

El Plan Uneix, cuando aborda las futuras actuaciones en la capital de la Plana, destaca la biela de conexión CV-21-CV-10, la conexión CV-10 con el puerto de Castelló (CS-22), el bulevar de la Plana, el desdoblamiento de la CV-185 y el cierre de lo que denomina ronda Norte, en referencia a la segunda fase del tramo Oeste.

Primera fase

La ejecución del ramal de 2,35 kilómetros, entre la carretera de Borriol y el enlace con la ronda Sur, está pendiente desde 2011, año en que se inauguró la primera fase, de 2,5 kilómetros, entre la avenida del Castell Vell (antigua N-340) y la rotonda de intersección de la carretera de Borriol con la UJI. La Generalitat Valenciana asumió en su totalidad el presupuesto, que ascendió a 22,4 millones de euros.

El vial presenta, como características, una sección de 36 metros de ancho, una mediana de 2 metros, calzadas de 7,5 metros a cada lado, área de servicio y carril bici. Para garantizar el acceso al antiguo acuartelamiento de Tetuán XIV y al cruce con el camino de Penyeta Roja, existen dos puentes de un solo vano con vigas artesas de 26,35 metros y 30,71 metros de longitud, respectivamente.

El tramo está dotado de todas las instalaciones necesarias como una carretera urbana. Así, permite el desarrollo urbanístico de los terrenos circundantes por donde discurre, a saber, red de alumbrado, agua potable, saneamiento, drenaje, telefonía, gas y red de riego.

Acortar plazos

A pesar de que el Plan Uneix se extiende hasta 2030, el Ayuntamiento de Castelló pretende evitar que la actuación se eternice en el tiempo, apurando ese plazo de 10 años. Las manifestaciones de la alcaldesa, Amparo Marco, tras reunirse con el conseller de Obras Públicas, Arcadi España, constaron esa voluntad de priorizar la ejecución.

En este contexto, el consistorio se encargará de la tramitación administrativa, así como de la redacción del proyecto, mientras que la Conselleria se ocupará de la financiación. Queda por aclarar cuál de las dos administraciones también se responsabilizará de las expropiaciones.