CASTELLÓ. La Universitat Jaume I ha puesto en marcha este curso un proyecto piloto de aulas colaborativas en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas (FCJE) con las que se pretende fomentar el trabajo en equipo y dotar al estudiantado de las competencias necesarias para desarrollar tareas cooperativas.
La prueba piloto se está desarrollando desde septiembre en los 14 grupos de prácticas de la asignatura Introducción a la Administración de Empresas que se imparte en primer curso de los grados de Administración de Empresas; Finanzas y Contabilidad y Economía, así como en todas las optativas de cuarto curso de Administración de Empresas. En total, 350 estudiantes están experimentando estos laboratorios docentes en los que la disposición de mobiliario y el uso de la tecnología está diseñado a la carta para favorecer metodologías basadas en el trabajo cooperativo.
En el acto de presentación, la rectora de la UJI ha felicitado por esta iniciativa a la Facultad, los vicerrectorados y servicios implicados, el profesorado que participa y la profesora del Departamento de Administración de Empresas y Marketing e impulsora del proyecto, Teresa Vallet, porque «es un ejemplo de trabajo colaborativo y de buenas prácticas que se podrá trasladar a otros centros». Además, ha destacado que este proyecto de innovación educativa «va en la misma línea del Plan UJI Digital, impulsado por el Consejo de Dirección, para conseguir un aprendizaje cooperativo, más activo y significativo, que es hacia donde tenemos que ir».
Por su parte, Vallet ha explicado que esta iniciativa surgió de la parte práctica de las asignaturas del Grado en Administración de Empresas en las que casi el 100% se trabaja en grupo. «Las aulas en las que trabajábamos eran con mesas fijas en el suelo o con mesas móviles que había que organizar cada vez, con la pérdida de tiempo que ello suponía», ha apuntado. A partir de esta problemática, se buscaron soluciones aplicadas en otras universidades y finalmente se han podido habilitar este curso dos laboratorios docentes fijos que reúnen tres variables: espacio, tecnología y actividades docentes para potenciar el trabajo en equipo, ha señalado Vallet.
Finalmente, el decano de la FCJE, José Luis Blasco, ha destacado la apuesta de la Facultad por este proyecto que pretende aportar un valor añadido a la enseñanza y el aprendizaje. Así mismo, ha subrayado el alto nivel de satisfacción tanto de profesorado como del estudiantado.
Algunas de las características de estas aulas colaborativas son la disposición de las mesas y el uso de tecnología. Las mesas se agrupan para trabajar en equipos de cinco o seis estudiantes, las denominadas estaciones, que pretenden favorecer la interacción entre las personas integrantes del grupo para facilitar el trabajo en equipo. En total, hay ocho estaciones en cada uno de los dos laboratorios docentes que la FCJE ha habilitado para el proyecto piloto.
Cada estación dispone de una pantalla en la que el estudiantado se puede conectar con sus ordenadores para compartir documentos u otro tipo de información y realizar búsquedas, incluidos vídeos que pueden escuchar a través de auriculares para no molestar al resto del estudiantado.
El profesorado cuenta con una mesa multimedia para comunicarse con las ocho estaciones de trabajo a través de dos proyectores que permiten una visibilidad total desde cualquier punto del aula. Las actividades pedagógicas son el centro de este modelo experimental de aulas en el que el espacio y la tecnología se adaptan para que las tres variables potencien el trabajo cooperativo del estudiantado.
Una vez concluya la prueba piloto, se analizarán los resultados y se estudiará si se puede ampliar a otras asignaturas, titulaciones e, incluso, a otros centros.