CASTELLÓ. La Universitat Jaume I de Castelló ha impulsado durante el último año, con el apoyo de la Generalitat Valenciana, la realización de tesis doctorales en la modalidad de doctorado en empresa. En la actualidad, trece doctorandos y doctorandas de los ámbitos de las artes y humanidades, ciencias, ingeniería y arquitectura y ciencias de la salud están desarrollando su trabajo de investigación en esta modalidad y, en septiembre, se graduó el primer doctorando con esta mención.
La cooperación entre el ámbito académico y las empresas o instituciones públicas se realiza mediante la firma de convenios marco de colaboración UJI-Empresa, como los vigentes con FACSA, Frost-Trol S.A., Balearia, PTS (PolyPeptide Therapeutics Solutions), IronArray, Edison Desarrollos, S.L. IUCT, Declarando Asesores 3.0, S.L., Productos Velarte, Erudito Tecnologías, S.L., Colegio Santa Ana y AIJU. Además, el doctorando o la doctoranda está vinculado a la empresa con un contrato para participar en un proyecto de investigación de interés para la empresa.
El Doctorado Industrial (https://doctoratindustrial.uji.es/) tiene como finalidades estimular la participación de las empresas en la formación del personal investigador, así como favorecer la transferencia de conocimiento de la universidad al entorno socioeconómico. La universidad pública de Castelló promueve la incorporación de estas personas con titulación superior, expertos y expertas en innovación y conocimiento de vanguardia, en el tejido productivo.
Proyecto I+D+I de aplicación real
La realización de un doctorado industrial tiene como ventajas para el alumnado la participación en un proyecto de I+D+I de aplicación real con un contrato que les aporta experiencia laboral y la supervisión de profesionales, a la vez que tienen la oportunidad de trabajar con equipación científica en la universidad. Además, cuentan con la opción de obtener financiación para la matrícula, la asistencia a congresos o estancias de investigación.
A las empresas, les permite desarrollar un proyecto de investigación estratégico aprovechando el trabajo colaborativo con el personal académico investigador. También les da acceso a equipación, infraestructuras y conocimiento de alto nivel, y aumenta su capacidad para atraer personal con altas capacidades que contribuyen a mejorar la competitividad de la empresa. Y en términos económicos, les abre nuevas oportunidades para acceder a financiación pública.
El despliegue de este tipo de doctorado también tiene ventajas para los grupos de investigación universitarios. Además de fortalecer la relación entre la empresa y el grupo, crear nuevas oportunidades de apoyo en proyectos de investigación industrial de implantación real. En definitiva, hace efectiva la transferencia de conocimiento entre la universidad y el sector empresarial y favorece la contribución al desarrollo de la sociedad con el aumento de la capacidad innovadora y el fortalecimiento del tejido empresarial.
Los doctorandos y doctorandas que optan a la mención industrial a estas alturas, ocho hombres y cinco mujeres, pertenecen en los programas de doctorado de Tecnologías Industriales y Materiales; Ética y Democracia; Ciencias Biomédicas y Salud; Ciencias; Informática; Química Sostenible; Psicología; y Lenguas aplicadas, Literatura y Traducción.
La primera tesis doctoral de esta modalidad fue defendida en septiembre de 2021 por el doctorando José Vilarroig Herrera, quien ha realizado su trabajo en la empresa FACSA bajo la dirección del profesor Sergio Chiva Vicent, sobre el diseño y análisis de un sistema de cavitación hidrodinámica mediante el uso de técnicas CFD para su uso en el sistema de pretratamiento de barros en las estaciones de aguas residuales.
