CASTELLÓ (EP). El proyecto Bioceram, desarrollado conjuntamente por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE) y la Universitat Jaume I de Castelló (UJI), investiga productos biocidas que permitan inactivar microorganismos nocivos como hongos, bacterias o moho en superficies cerámicas, garantizando la limpieza y desinfección de baldosas, tejas, porcelana de mesa y porcelana sanitaria durante un largo periodo de tiempo.
La Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital financia con 300.000 euros y por segundo año consecutivo esta iniciativa, según ha explicado la Generalitat en un comunicado.
La utilidad que tienen los productos cerámicos biocidas es que son superficies capaces de evitar la propagación de virus y bacterias en el caso de las baldosas, vajillas y sanitarios y el crecimiento de hongos en las tejas que causan su envejecimiento prematuro.
El proyecto Bioceram se engloba dentro de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Generalitat Valenciana, por la que se destina un total de 3,3 millones de euros a impulsar proyectos innovadores desarrollados en los once institutos tecnológicos de la Comunitat Valenciana con el propósito de contribuir a la transformación del tejido productivo de nuestra sociedad.
La investigación desarrollada se centra en poder ofrecer a las empresas cerámicas el conocimiento necesario para obtener productos de uso cotidiano con propiedades biocidas que puedan garantizar el buen estado de los materiales o inactivar los microorganismos nocivos en caso de que se hayan contaminado, con los que poder dar respuesta a la pandemia actual o a futuras amenazas biológicas.
Los biocidas actúan sobre los efectos nocivos de los microorganismos perjudiciales que se encuentran en distintos materiales, neutralizándolos y llevando a cabo una acción desinfectante, que inactiva rápidamente todos los microorganismos; o una acción conservante, de liberación lenta y de larga duración, que garantiza el buen estado del material cerámico durante un largo periodo de tiempo.
El principal reto del proyecto es que, a diferencia de cualquier otro material, el material cerámico se somete durante la fabricación a tratamientos que pueden alcanzar los 1400ºC, lo que hace que el biocida se integre dentro de la estructura cerámica y sea más difícil que se active, necesitando de otros mecanismos para actuar.
Por eso, en Bioceram se ha proyectado el estudio de los mecanismos de acción de diferentes biocidas en los principales productos cerámicos fabricados en la Comunidad Valenciana: baldosas cerámicas, tejas, porcelana de mesa y porcelana sanitaria, al objeto de transferir este conocimiento a la industria cerámica.
Durante el año 2021 la investigación se ha centrado en el análisis de las condiciones necesarias para que la plata sea activa como material biocida en superficies cerámicas, así como en el estudio de sus mecanismos de acción de otros biocidas alternativos en función de la presencia y tipo de esmalte y de la temperatura de cocción del producto cerámico.
Este año, Bioceram pretende abordar además el desarrollo de materiales vítreos con propiedades bactericidas para su uso en puntos de acumulación de agua como sifones o grifería, con vista a aplicar su uso en entornos especialmente sensibles a la propagación de infecciones como son los hospitales, centros sanitarios, centros de mayores o colegios, entre otros.
El secretario autonómico de Innovación y Transformación Digital, Jordi Juan, ha valorado muy positivamente los avances hechos por el ITC en la búsqueda de materiales biocidas para el sector cerámico puesto que "uno de los principales objetivos de la Conselleria de Innovación es buscar nuevas oportunidades en la nueva economía digital, pero también consolidar los sectores productivos clásicos, los de siempre, como el cerámico, que es un sector muy fuerte para nuestra economía".