CASTELLÓ. La historia de La última apuesta se desarrolla en un escenario postapocalíptico, aunque también conecta de alguna manera con la actualidad. Como dice su director y guionista, Joaquín Gil, es una película "algo bizarra" y una "fábula muy negra". En ella, el protagonista deambula por un campo de caza tratando de escapar de unos misteriosos animales de peluche que intentan matarlo. No es el típico thriller en el que un grupo de asesinos quieren deshacerse de un turista que por error termina en el lugar equivocado. Txema (Marcos L Hernando) aceptó participar en el programa 'La última apuesta' para saldar todas sus deudas. Perder y morir, son parte del riesgo.
En la ceremonia de su estreno, el cortometraje de Gil terminó siendo el favorito del jurado para ganar la sección provincial de la 22ª edición de Cineculpable, el longevo festival audiovisual de Vila-real. Su director reconoce que el film "es fácil de seguir" y desarrolla una "metáfora muy obvia". Sin embargo, no todas las películas que tratan la ludopatía generan siempre interés. Cuesta hacer reflexionar a una sociedad cada vez más dada a las 'pequeñas' apuestas deportivas y operaciones bursátiles. Una adicción que puede parecer de primeras menos peligrosa al no ser quedar expuestos los usuarios a ninguna ruleta. "En el corto nos centramos en el jugador, porque también somos nosotros mismos quienes tenemos que saber escoger. Es como el alcohol o el tabaco. No se puede censurar a la sociedad o quitar la libertad de elección. Cada uno ha de saber hasta dónde llegar", sostiene Gil.
Ubicado principalmente en Almenara, con planos también en Betxí y Benicàssim, su fórmula encaja perfectamente con la de otros films de ciencia ficción como Los juegos del hambre. Aunque en este caso es la víctima la que decide meterse de lleno en el embrollo, conducida por sus problemas económicos. Ni tampoco tendrá que luchar contra nadie; el objetivo será llegar hasta la meta. "Si gana el concurso quedará inmediatamente liberado de cualquier deuda contraída con la organización". ¿Cómo escapar de esta tentación? Lo mismo se preguntará su protagonista cuando, tras aceptar el juego, tenga que correr frente a "un cerdito, un unicornio, un conejito y un oso sigiloso" que le apuntan con un rifle para abatirlo.
La idea inicial de La última apuesta nace de un brainstorming entre Gil, Edgar Bernad, Juanjo Clausell, Alejandro Tomás, Aïda Antonino Queralt y Juan Vicent. Miembros de las productoras locales Lluerna y DeMarjal, este grupo de creadores de la terreta trata de sacar adelante al menos un cortometraje por año, desde que empezasen a trabajar juntos en 2012. "Lo hacemos porque nos gusta contar historias, pero nadie se gana la vida haciendo un corto. Nadie invierte en ellos porque directamente no hay mercado. Si en cada cine proyectasen uno antes de cada película, tendríamos salidas e iría muy bien", lamenta Gil, que complementa su afición por el séptimo arte con la edición de vídeos, de videojuegos o el diseño gráfico. "Ganar un premio es como una bola de nieve, cuantos más obtienes más probabilidades tienes de ganar otros. El dinero llama al dinero, así que esperemos tener suerte en otros festivales", agrega el autor.
Sea como sea, Gil ha desarrollado de forma paralela el guión del que sería su primer largometraje, Overlap. En este caso, la trama utiliza la ciencia ficción para explorar una teoría sobre los multiuniversos. "Un grupo de personas, que van a ver la primera 'hipernova' registrada en la historia, quedan atrapados en un espacio cerrado del que no pueden escapar. Como la mayoría son científicos, no pueden concebir lo que está ocurriendo. Esun fenómeno que sucede en varias realidades paralelas solapadas, por eso se llama overlap". Para desarrollarlo, el castellonense ha contado además con el apoyo de un doctor en física que le ha asesorado en todo momento para que el argumento tenga de verdad una base científica.
Overlap que estaría dentro del cine catalogado como 'Indie Sci-Fi', ganó también el premio a Mejor Proyecto de Largometraje en la VLC Pitch Forum, unas jornadas celebradas en València centradas en apoyar el desarrollo de proyectos audiovisuales. Así, en su primera toma de contacto con el exterior, el guión llamó la atención de algunos productores allí presentes, al igual que del jurado. Y lo que es más importante, este reconocimiento le ha permitido ganar además un pase para presentar su idea en el Festival de Málaga, que tendrá lugar del 13 al 22 de marzo de 2020. Allí recibirá. como pronto, más feedback del sector.