CASTELLÓ. La Unió Llauradora alerta de la situación de crisis que atraviesan los viticultores de la Comunitat Valenciana y critica que "la posición e dominio y negociación de los principales grupos bodegueros" está lastrando precios que puede provocar pérdidas de más de 70 millones de euros en las zonas productoras.
Atendiendo a la composición varietal del viñedo valenciano donde más del 65 % son variedades de baja cotización (blancas, tempranillo o bobal en tintas y similares), en el caso de que este nivel de cotizaciones se generalizase, se podría estar hablando de que los viticultores de estos viñedos sufran en esta campaña unas pérdidas de renta de más de 70 millones de euros.
La Unió, que ya a principios de verano confiaba en que en esta vendimia se cubrieran los costes de producción, lamenta que no esté sucediendo y señala a los principales grupos bodegueros como responsables, situando los precios casi un 50% por debajo de los costes de producción.
A esta posible cifra hay que añadir las pérdidas directas ocasionadas por la sequía en la uva de vinificación de la Comunitat Valenciana, cuantificadas por la Unió en más de 24 millones de euros.
Son pérdidas de de esta campaña 2024-2025, sin tener en cuenta las de las próximas ni la muerte de las vides o las pérdidas indirectas de mano de obra, bodegas, logística, según la organización.
En este sentido, la Unió reitera la necesidad de establecer ayudas extraordinarias para los productores vitivinícolas de la Comunitat Valenciana. Ya en diversas ocasiones ha solicitado a la Conselleria de Agricultura que establezca con carácter de urgencia una ayuda excepcional y directa, aunque por el momento desde Conselleria no ha habido una respuesta positiva a esta demanda.
Un informe de 2020 de la Universitat Politècnica de València (UPV) para la Interprofesional del Vino de España sobre costes de producción en el viñedo cifra el medio en 0,42 €/kg; aunque en las tres últimas campañas ha podido aumentar por el incremento desmesurado de los costes de producción y los bajos rendimientos derivados de la fuerte sequía en el sector.
En este contexto, la organización señala que los precios que se han ido conociendo en la última semana se sitúan entre los 0,23 €/kg en vinos blancos y un precio todavía ligeramente inferior en los tintos. Son precios muy similares a los de la pasada campaña en un contexto donde, si bien es cierto que los vinos tintos están padeciendo problemas de demanda, no ocurre lo mismo con los vinos blancos.
La Unió considera que esta estrategia de partir siempre a comienzos de cada campaña con precios deliberadamente bajos es fiel reflejo de la supuesta posición de dominio de diversos grupos bodegueros interesados en tensar la frágil viabilidad de gran parte del sector productor.
"Se están aprovechando en gran medida de la difícil situación financiera de muchas explotaciones ignorando la situación real del mercado con precios al alza en especial de vinos blancos" señalan desde la organización. Cree que no tiene ninguna justificación que se ajusten los precios de esa manera más allá de querer aprovecharse y lucrarse los principales grupos con actuaciones que son más que denunciables ante la AICA y que la organización estudia hacer. Ya existen antecedentes además cuando en 2019 este organismo del Ministerio de Agricultura abrió expediente sancionador a 22 bodegas a instancias de nuestra organización.
La Unió pone en evidencia así mismo que el precio de las distintas variedades tintas y blancas sea similar en territorios con DO y en territorios con IGP, salvo alguna excepción, desvirtuando el papel de estas figuras de calidad y el necesario resarcimiento de los sobrecostes productivos que supone cumplir con rigor los requerimientos que establecen los Pliegos de condiciones de estas denominaciones.