VALÈNCIA (EFE). La Unió de Llauradors ha cuantificado las pérdidas de la campaña citrícola en 130 millones hasta el momento, el 65% (85 millones) correspondiente a la "masiva presencia de fruta" de terceros países.
En la primera parte de la campaña, hasta mitad de noviembre, se ha producido "una situación de mercado anómala" para los productores por la presencia de fruta de países como Sudáfrica y otros en los supermercados europeos, según ha afirmado la organización agraria en un comunicado.
Miles de toneladas de mandarinas valencianas, sobre todo satsumas y clementinas, se han quedado en los árboles esta campaña sin recoger al quedar desplazadas de los mercados europeos por la "saturación" de cítricos de países terceros como Sudáfrica, que gozan "de acceso libre en mandarinas y trato preferencial de entrada en naranja", una situación que se liberalizará totalmente en 2026.
Los precios de los cítricos, según el estudio de La Unió, han bajado de media un 23% en relación a las mismas fechas de la campaña anterior.
Aunque los efectos de las lluvias han sido significativos -un 35% de las pérdidas (45 millones) vienen ocasionadas por las mismas- no son las más importantes, según La Unió.
Según avanza la Unió, se ha convocado una reunión para este martes por parte de la Conselleria de Agricultura para analizar la situación y La Unió presentará una serie de propuestas de futuro para todas las Administraciones (Generalitat, Gobierno central y Comisión Europea) porque considera la situación "grave" y que requiere el apoyo de todas ellas.
Entre estas medidas, reclamará la renegociación del Acuerdo con los países del África Meridional (Sudáfrica) por lo que se refiere a las importaciones de cítricos y hasta entonces una cláusula de salvaguarda.
También exige también la reciprocidad de las normativas europeas en materia fitosanitaria y laboral a las producciones agrarias procedentes de países terceros, así como la implantación del tratamiento en frío a todos los cítricos procedentes de países terceros con plagas de cuarentena.
Para trasladar estas demandas a las instituciones europeas, La Unió solicitará a la Generalitat que contrate personal en Bruselas para que, en coordinación reglada con las organizaciones agrarias valencianas más representativas, haga la función de grupo de presión permanente en materia de comercio internacional.
Otras peticiones pasan por impulsar una reestructuración del sector citrícola, establecer normativamente un límite a los cánones abusivos y no conceder ayudas públicas a empresas que importan o comercializan cítricos de países terceros cuando haya en la Comunitat Valenciana una producción suficiente para los mercados.
A estas medidas hay que sumar otras que reclama de forma habitual como es la reducción de módulos fiscales y de las cuotas de la Seguridad Social, exención del IBI o la apertura de una línea de crédito, aspectos que ya contempla solicitar la Generalitat al Gobierno central, ha precisado la Unió.
Este sindicato también pedirá un nuevo plan de reestructuración citrícola ligado a que las variedades plantadas, en el caso de estar protegidas, deberían tener una limitación del precio de los cánones.
En relación a una posible retirada de cítricos, la considera una buena medida siempre y cuando se planifique en tiempo y forma, y es una alternativa que podría haber gestionado Intercitrus, a la que acusa de "inoperancia".