CASTELLÓ. La Unió de Llauradors denuncia que los protocolos para exportar cítricos de España a terceros países son muy duros, hacen muy complicado entrar a nuevos mercados y el coste de la gestión administrativa de los mismos le supone al sector citrícola español unos 5,2 millones de euros anuales. Por el contrario, los costes administrativos y de control para países terceros por el envío de sus producciones a la Unión Europea es cero, porque la Comisión Europea no reclama reciprocidad a las exigencias que sí imponen a los cítricos europeos.
Un estudio de la Unió, basado en datos oficiales, concluye de esta manera tan contundente las dificultades evidentes para que los cítricos españoles conquisten nuevos mercados diferentes a los ya conocidos del ámbito de la Unión Europea. No resulta extraño por tanto que el 94% de las exportaciones citrícolas españolas se queden en Europa.
Para exportar a países como EEUU, China, Japón, Corea del Sur o Australia se impone a la fruta estatal un protocolo específico severo que actúa como barrera y que, según el estudio de la Unió, encarece los envíos de media en 0,09 €/kg al asumir costes de referenciación de campos, desplazamiento pre-auditoria, desplazamiento de inspectores, asistencia de traductor, tratamiento en frío, gestión adicional al proceso fitosanitario en almacén, inspección in situ, envío de documentación y desplazamiento al Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) para agrupación de inspección.
En el segmento de los protocolos más severos se encuentran los de Japón y México donde es prácticamente un milagro exportar alguna cantidad de cítricos. De hecho, en 2019 solo constan -de acuerdo a los datos de Datacomex- 7 toneladas a Japón y ninguna a México.
La Unió señala que la producción agrícola en la UE está sujeta a controles fitosanitarios estrictos y comparados con otros países existen niveles muy avanzados de control de residuos y medidas ambientales, además de que nuestro grado de respeto a los derechos humanos está garantizado.
El secretario general de la Unió, Carles Peris, no entiende "cómo terceros países nos exigen protocolos tan rigurosos que no tienen reprocidad por parte de las autoridades europeas, lo que es un agravio comparativo más que rompe el equilibrio de las reglas del juego citrícola".
La organización indica que para exportar a la Unión Europea los países terceros negocian con Bruselas y para exportar desde la UE a terceros países se hace mediante negociación de país a país y producto a producto con protocolos específicos. Este último aspecto demuestra, a tenor de los datos antes mencionados, que el Gobierno de España y sus Ministerios competentes "no hacen bien los deberes a la hora de negociar nuestras exportaciones de cítricos". Ante esta situación, Carles Peris, critica "la posición de inacción del ministro de Agricultura, Luis Planas, que parece más preocupado en no molestar a la Comisión que en defender los intereses de los citricultores".
La Unió continuará trabajando en todas las instancias para que los productores de cítricos de la UE dispongan de las mismas herramientas que las de terceros países y ello implica que en muchos casos no existan costes administrativos en los protocolos. En este sentido, "vamos a hacer una campaña de sensibilización entre los políticos europeos sobre las condiciones de inferioridad, pese a la preferencia comunitaria, en las que trabajamos los productores de cítricos de la Unión Europea respecto a los de países terceros".