CASTELLÓ. El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha invertido en el último año, con la ayuda de la Generalitat, 2.418.565 euros en ocho proyectos de mejora en los polígonos industriales Belcaire y La Mezquita.
El epicentro de la modernización de ambos polígonos ha sido la construcción del puente que los une por el cauce del río, una obra cifrada en 1.258.737 euros. Los trabajos culminaron el pasado diciembre, cuando el puente se abrió a la circulación con más de cuatro meses de retraso tras salvar diferentes problemas en la cimentación y en las afecciones a las conducciones del gas y al colector de aguas residuales.
Unido a ello, para incentivar la construcción de nuevas industrias de tamaño medio, el Ayuntamiento de la localidad aprobó en abril de 2022 las modificaciones puntuales 8 y 9 de los planes parciales Belcaire y La Mezquita. Ambas permiten ya a cualquier empresa alzar naves industriales con una altura de cornisa superior a 14 metros para destinar ese nuevo espacio a almacén o a la producción industrial. Asimismo, el consistorio aprobó en septiembre del año pasado la modificación 10 del Plan Parcial La Mezquita para permitir una manzana en régimen de mancomunidad con naves industriales de 350 metros cuadrados como mínimo.
Con esos tres cambios en la normativa urbanística, más la aprobación de la modificación puntual 42 del PGOU, en vigor desde junio de 2022, el consistorio de la Vall ya ha sentado las bases para ampliar el polígono Belcaire. Crecerá hacia el sur con la prolongación de las calles I, J, E y F en la enorme bolsa de suelo industrial de 670.083 metros cuadrados hasta el límite con la carretera CV-230 y el camino de la Miranda.
El próximo paso del ejecutivo que dirige Tania Baños es la aprobación, el próximo 27 de marzo, de las bases de programación para contratar al agente urbanizador, que deberá seguir las recomendaciones de la Generalitat. La intención municipal es ofrecer esa nueva bolsa de suelo industrial a empresas auxiliares vinculadas a la futura gigafactoría de Volkswagen en Sagunt, así como la ampliación de los espacios de empresas ya ubicadas en los polígonos, como es el caso de Blumaq.
Para disponer de esta bolsa de suelo industrial no solo ha hecho falta alzar el puente, sino que también fueron necesarias otras inversiones, como los 65.378 euros de una canalización para desviar la línea eléctrica de media tensión que impedía construir el viaducto. Finalmente, el puente ha acabado teniendo 43 metros de longitud y 14 de anchura, con un carril por sentido para vehículos, aceras laterales y un carril bici.
La Generalitat financió los trabajos y los ejecutó la empresa Becsa a la segunda tentativa, ya que la primera licitación quedó desierta por falta de ofertas. El incremento en el coste de los materiales obligó al Ayuntamiento a dejar fuera del proyecto la mejora de las aceras en la calle H, que también culminó Becsa el pasado mes de enero, junto a un tramo de carril bici en la calle A y a la renovación de la red de agua potable por 264.925 euros.
El consistorio ha aprovechado las obras del puente para acometer otros trabajos de mejora en los dos polígonos. La empresa Gestión de Servicios Hídricos y Construcción prolongó el pasado enero el nuevo carril bici del puente por la zona verde del suroeste del polígono La Mezquita durante 185 metros hasta enlazar con el vial de servicio de la autovía A-7. También reparó 158 desperfectos en las aceras del polígono, todo ello por 130.075 euros.
Sobre esas mismas fechas, la empresa Ravi Obras Transportes y Excavaciones mejoró la infraestructura hidráulica de La Mezquita por otros 158.551 euros. Se reconstruyeron tramos de acera deteriorados y se amplió en 470 metros la red en la calle I, en el entorno de la depuradora, ya que hasta ahora el suministro de agua potable a la zona industrial se realizaba desde el núcleo urbano con un caudal insuficiente.
Por su parte, la empresa Natura Constructiva ajardinó el pasado enero dos solares que suman 22.212 metros cuadrados situados en el extremo sur de La Mezquita, junto al puente. La reconstrucción de la red de riego y la plantación de medio centenar de sauces blancos y chopos para mejorar la fachada verde desde la autovía costó 169.772 euros.
Es el caso de la construcción de un circuito de ciclismo de 652 metros de longitud para niños en la zona verde en desuso del polígono Belcaire que linda con el río y con la calle A, que se había convertido en un vertedero incontrolado y en un almacén de cadafals, lo culminó Becsa en mayo del año pasado por 211.939 euros.
La potente constructora castellonense también ha ampliado en los últimos meses la red de carril bici en 885 metros lineales y las aceras de la calle A en 525 metros. De igual modo, ha creado una acera para acceder al nuevo circuito ciclista y ha habilitado una explanada tipo gymkana en el terreno anexo. Todo ello, por 159.188 euros adicionales.
El grueso de las obras de mejora ha sido posible gracias a una subvención de 592.753 euros para el Belcaire y otra de 563.957 euros para La Mezquita, ambas procedentes del Ivace+i. A su vez, el consistorio ha inyectado 10.000 euros de ayuda a la nueva Entidad de Gestión y Modernización del polígono Belcaire.