Si finalmente ERC ejecuta su aviso, el Gobierno tendría que añadir nuevos socios para garantizar su aprobación en el Senado
VALÈNCIA (EP). El Gobierno se ha encontrado en las últimas horas con un importante escollo en las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 en el Senado, después de que ERC haya amenazado con consecuencias en esta tramitación en la Cámara Alta si el PSOE finalmente no cumple su acuerdo sobre las cuotas de las lenguas cooficiales en la Ley Audiovisual.
Esto situará en la encrucijada a las formaciones nacionalistas e independentistas que ya habían pactado con el Ejecutivo el proyecto de cuentas públicas en el Congreso, y hora tendrán que decidir si secundan el ultimátum de Esquerra o continúan con su acuerdo con lo socialistas. Entre estos partidos está Compromís.
La amenaza de ERC a los Presupuestos en el Senado surge después de que el Gobierno aprobara en el Consejo de Ministros el texto de la Ley Audiovisual, en la que exime a plataformas internacionales como Netflix o HBO Max de cumplir con la cuota reservada a lenguas cooficiales, lo que para los de Gabriel Rufián supone un incumplimiento del acuerdo que alcanzaron con el PSOE en medio de la negociación presupuestaria.
De hecho, ERC fue una de las once formaciones que dieron su apoyo a las cuentas públicas del Gobierno en el Congreso, aunque ahora amenaza con rechazarlas en el Senado.
Es más, los republicanos catalanes son el tercer partido con más representación en la Cámara Alta, con un total de 14 senadores, y podrían provocar que, en el caso de que el Ejecutivo no rectifique el acuerdo sobre la Ley Audiovisual, otras formaciones que brindaron su aval a los PGE también rechacen en el Senado el proyecto de cuentas públicas.
Así, en el caso de que finalmente la amenaza de ERC se materializase en un rechazo a los PGE en el Senado, el Gobierno se vería obligado a sondear a formaciones minoritarias de la Cámara Alta para formar una mayoría alternativa sin uno de sus principales socios parlamentarios.
De este modo, se presupone el rechazo de PP, Ciudadanos y Vox a estas cuentas públicas para 2022 también en el Senado, como ya hicieron en el Congreso, y en las últimas horas Junts ha adelantado que presentaría una enmienda a la totalidad, por lo que también es posible que acaben rechazando estos Presupuestos. En el caso de que ERC acabe alineándose con el voto negativo, las cuentas públicas para 2022 en el Senado tendrían al menos 120 'noes'.
Esto obligaría al Gobierno a encontrar los apoyos más allá de ERC para lograr la mayoría de 133 senadores que hace falta para superar el trámite parlamentario en la Cámara Alta. El PSOE tiene 114 parlamentarios y Unidas Podemos no tiene representación en el Senado.
Contando con las formaciones que dieron su apoyo a los PGE en el Congreso --con la exclusión de ERC--, el Gobierno no tendría garantizado el apoyo a las cuentas públicas en el Senado, puesto que sumando al PNV, Bildu, Más País, Compromís, Teruel Existe y PRC, se quedan en 131 'síes', por lo que tendría que negociar con las formaciones con una representación menor, como puede ser el caso del PAR, Més per Mallorca, Adelante Andalucía, Agrupación Socialista Gomera o Geroa Bai.
Eso teniendo en cuenta que los grupos nacionalistas e independentistas que ya pactaron con el PSOE en el Congreso el proyecto de cuentas públicas finalmente se alineen con el Gobierno y no decidan seguir la amenaza de ERC, encrucijada en la que actualmente se encuentran formaciones como el PNV --diez senadores--, Bildu --dos senadores-- y Compromís --un senador--.
Si PNV, Bildu y Compromís secundan a ERC, el proyecto de Presupuestos estaría sentenciado en el Senado y volvería al Congreso, donde el PSOE y Podemos tendrían que reunir mayoría absoluta para levantar el veto, un intento que les volvería a poner en manos de las formaciones nacionalistas e independentistas.
En todo caso, tanto el Gobierno como el PSOE confían en que este proyecto de Presupuestos supere el trámite del Senado, e incluso su idea es que ni siquiera sea modificado para que no tenga que volver al Congreso y quede aprobado de manera definitiva en el Pleno de la Cámara Alta del 21 de diciembre.
No obstante, estas cuentas públicas tendrán su primera piedra de toque en el Senado en el Pleno de los días 9 y 10 de diciembre, en el que se debatirán y votarán los vetos generales --las enmiendas a la totalidad-- y donde se irán perfilando los posibles apoyos y rechazos a estos Presupuestos para el año 2022.