VALÈNCIA (EFE). El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023 afronta esta semana el debate de vetos en el Senado, primer hito del trámite en la Cámara Alta que previsiblemente superará con comodidad para quedar definitivamente aprobado el próximo 21 de diciembre, sin incorporar ninguna enmienda.
El Pleno que arranca el lunes a las 11.00 horas debatirá los 93 vetos presentados, tanto los cinco de totalidad -registrados por PP, Vox, Ciudadanos, JxCAT y UPN- como los dirigidos a las secciones.
La aprobación de cualquiera de estos vetos supondría la devolución de las cuentas al Gobierno, algo que parece poco probable ante la mayoría absoluta que conforman los grupos que cerraron acuerdos en el Congreso, a los que se une Més per Mallorca, que ya ha confirmado su apoyo al Presupuesto.
Las cuentas, como es habitual, serán defendidas por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para después dar paso a los grupos que han registrado los vetos.
El veto de totalidad del PP carga contra las carencias del Presupuesto, como la consignación de ciertos ingresos y gastos, y contra el "despilfarro" que, a su juicio, suponen las cuentas ante la "cercanía de las elecciones autonómicas y locales".
En ese mismo sentido, Vox acusa al Gobierno de intentar recaudar "más que nunca" en un momento en que la inflación hace a los españoles "cada día más pobres", con el único objetivo de sufragar "la propaganda gubernamental"
Entre las quejas de Ciudadanos figura el alto coste de las pensiones, mientras que JxCAT ve los Presupuestos "insuficientes" para hacer frente a la coyuntura económica y UPN lamenta la falta de inversiones en Navarra.
Una vez superado el debate de vetos, el examen de las 4.059 enmiendas parciales comenzará el miércoles en la Comisión de Presupuestos, primero en ponencia y después en abierto durante dos días, aunque todo apunta a que no se incluirá ninguna.
Si se aprobara alguna enmienda en Comisión, se incorporaría a las cuentas y, en cualquier caso, los grupos podrán presentar votos particulares para mantener vivas las que no se incluyan en el texto hasta el Pleno que se celebrará los días 20 y 21 de diciembre.
Todo apunta a que en la sesión del 21 de diciembre el Senado aprobará los Presupuestos con un texto idéntico al que salió del Congreso, con lo que las cuentas quedarán definitivamente aprobadas.
Sin embargo, en caso de que se introdujera alguna modificación -como ocurrió el pasado año-, tendrían que volver al Congreso en la última semana del año para que la Cámara Baja decida si la acepta o no.
En principio, los votos de PSOE (113) y los partidos con los que el Gobierno ya ha cerrado acuerdos presupuestarios -ERC (14), PNV (10), Bildu (2), Coalición Canaria (1), Compromís (1), Més per Mallorca (1) y PRC (1)- suman una mayoría absoluta suficiente para aprobar las cuentas, que serían las terceras del Gobierno de coalición.