VALÈNCIA. La Audiencia de Valencia ha decidido aplazar casi un mes el inicio del juicio del conocido como caso Erial, que sentará en el banquillo al exministro y expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana y a 18 personas más. Inicialmente, iba a empezar en enero del 2024, pero lo hará en febrero.
El motivo es que Anticorrupción así lo ha solicitado debido a motivos de salud de fiscal que se encarga de esta causa. La Audiencia ha atendido la petición y ya lo ha notificado a las partes.
El juicio contará con un total de 40 sesiones repartidas a lo largo de cuatro meses, hasta mayo del próximo año. Aunque, como suele ocurrir y dependiendo del desarrollo, podrá extenderse más. Con el cambio de calendario, la previsión inicial es que finalice en junio de 2024.
Los investigadores de Erial, del que se ha encargado el juzgado de Instrucción número 8 de Valencia junto a la Fiscalía Anticorrupción, han situado a Zaplana en el centro de una supuesta trama creada para el cobro de comisiones derivadas de la concesión de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV), realizadas en 1997 y del Plan Eólico de la Comunidad Valenciana, puesto en marcha en 2003. El objetivo habría sido desviar esas cantidades al extranjero a través de numerosas sociedades para blanquearlas y, posteriormente, retornarlas a España. En total, ese desvío de dinero se cuantifica en 20,6 millones de euros.
La Fiscalía pide para el exministro 19 años de cárcel y una multa de más de 40 millones de euros. Para su círculo de colaboradores las solicitudes de pena oscilan entre los 8 y los 14 años de prisión –como es el caso de los empresarios Vicente y José Cotino. Para el expresidente de la Generalitat José Luis Olivas, que también se sentará en el banquillo, Anticorrupción pide 6 años.