VALÈNCIA. La Audiencia Nacional ha citado el próximo 17 de mayo al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales para notificarle la apertura de juicio oral por el beso no consentido a la jugadora de fútbol Jennifer Hermoso y las presuntas coacciones que se produjeron a continuación.
Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que ese mismo día, a partir de las 10.00 horas, deberán comparecer ante el tribunal el resto de encausados: el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el actual director deportivo de la selección Albert Luque y el que fuera responsable de Marketing Rubén Rivera.
Fue este miércoles cuando el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Francisco de Jorge, acordó la apertura de juicio oral contra Rubiales por un presunto delito de agresión sexual y contra los cuatro por un supuesto delito de coacciones.
En ese auto, el juez dio 24 horas a Rubiales --el plazo comenzará a correr una vez le sea notificado el auto presencialmente-- para que, en concepto de responsabilidad civil en el caso de que fuese condenado, abone una fianza de 65.000 euros por el delito de agresión sexual. Deberá abonar la misma cantidad de forma conjunta solidaria junto con los otros tres acusados por el delito de coacciones.
La resolución, que no es recurrible, señalaba al Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional como el encargado del enjuiciamiento de este procedimiento en virtud de las penas solicitadas por las acusaciones y daba un plazo de diez días a los investigados para que presenten sus escritos de defensa.
Cabe recordar que la Fiscalía de la Audiencia Nacional pide condenar a 2 años y 6 meses a Rubiales: 1 año de prisión por un delito de agresión sexual y 1 año y 6 meses por un delito de coacciones en concepto de autor. El Ministerio Público, además, también pide a la Audiencia Nacional que condene a 1 año y 6 meses de cárcel por un delito de coacciones a Vilda, Luque y Rivera.
Fue el pasado mes de enero cuando el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge propuso juzgar a Rubiales al considerar que el beso a la jugadora "no fue consentido" y que el exdirigente actuó de forma "unilateral y sorpresiva".
El magistrado, en concreto, aseguraba en su resolución que "las presiones a las que se sometió a la jugadora crearon" en ella "una situación de ansiedad e intenso estrés".
Además de a Rubiales, el magistrado también propuso enviar al banquillo a Luque, Vilda y a Rivera por las presiones posteriores a las que se sometió a la jugadora para que accediese a realizar una manifestación pública afirmando que el beso había sido consentido.
El juez afirmaba que existió "una acción concertada de los tres" procesados acordada con Rubiales "para doblegar la voluntad de Hermoso y conseguir que accediera a grabar un video en el que dijese que el beso había sido consentido".