La CEV lanza la plataforma 'Compromiso' para apoyar a los colectivos más vulnerables

VALÈNCIA. La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) ha presentado este martes la plataforma 'Compromiso CEV', una iniciativa que pretende vincular a las empresas valencianas con entidades sociales con el fin de apoyar a los sectores más vulnerables de la población.  

"Queremos ser el nexo entre las empresas y los colectivos en riesgo de exclusión y pobreza", y así poder "anteponer el bienestar general a cualquier otra gestión", ha explicado el presidente de la CEV, Salvador Navarro. "Una vez más necesitamos y solicitamos la colaboración de nuestras empresarias y empresarios". 

Amelia Navarro, presidenta de la Comisión de Responsabilidad Social de la CEV, ha presentado la iniciativa basada en las alianzas corporativas que colaborarán para paliar las necesidades de las organizaciones no gubernamentales sin ánimo de lucro que componen el tercer sector. 

El proyecto se centra en la reinserción laboral, la donación de bienes y servicios y el voluntariado corporativo; pues tal y como ha comentado Amelia Navarro, la pandemia hizo visible la "fragilidad" de todos estos aspectos ante una crisis. El objetivo es "extender la ayuda más allá de situaciones urgentes", como ya sucedió con la llegada del barco Aquarius al puerto de València. 

De esta manera, la cooperación se dará entre el tejido empresarial valenciano, incluyendo a cualquier empresa que quiera participar (pertenezca o no a la CEV), a pymes, y también a las entidades que pertenezcan a la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales). 

La presidenta de la Red Española del Pacto Mundial, Clara Arpa, ha incidido en la sostenibilidad como estrategia empresarial actual, tanto medioambiental como socialmente: "Tenemos que darle un vuelco tremendo a cómo hacemos lo que hacemos". "Necesitamos cambiar nuestra forma de consumir para cambiar nuestra forma de producir, para pasar de una economía lineal a una economía circular", ha añadido. 

Arpa ha hablado de la cooperación empresarial internacional como motor de cambios sociales "para que nadie se quede atrás" en una sociedad en la que, pese a estar cada vez más informatizada, aún presenta problemas básicos, como condiciones laborales precarias o carencias educativas. 

En la posterior mesa redonda, empresas colaboradoras como Grefusa, Cermi CV o Caixa Popular, han expuesto casos concretos de contribución a la iniciativa a través de planes de actuación que contemplan a víctimas de violencia de género, personas con diversidad funcional y menores de edad, entre otros colectivos.