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entrevista enrique conejero, profesor de ciencia política de la umh

"La ciudadanía ha percibido como algo negativo la lucha de liderazgos en la izquierda"

FOTO RAFA MOLINA
4/06/2023 - 

ELCHE.  Enrique Conejero Paz es profesor de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y director del grupo Democracia y Buen Gobierno. Ha sido profesor en la Universidad de Alcalá y profesor investigador en la London School of Economics and Political Science. Como hiciera en 2019, Conejero analiza los resultados electorales del pasado domingo 28 de mayo, las campañas y sus efectos.  

-¿Qué valoración haces de los resultados del 28M? ¿Qué análisis haces?

-La primera conclusión que podemos sacar es que de entre las estrategias políticas que se utilizaron en la campaña electoral, la que ha salido triunfante es plantear estas elecciones autonómicas y municipales del 28M como la primera vuelta de las elecciones generales. Es una conclusión clara porque básicamente la última semana de campaña electoral se han colado los temas nacionales, temas como Bildu/Eta, temas que tiene que ver con esa pelea entre el gobierno de Ayuso y Bolaños y también lo del voto por correo, temas que tienen que ver con corrupción, con prevaricación. Todo eso ha hecho que ese foco de autonómicas y municipales se traslade a nivel nacional como si fuera una rendición de cuentas del sanchismo. Y eso es lo que propició aún más una movilización del votante de centro derecha y extrema derecha, que ya estaba movilizado. Pero eso se dio un aumento de la participación. Pero mi esa es la primera conclusión. Se confirma que la estrategia que quería el Partido Popular dibujar durante estas elecciones autonómicas y municipales fue la que primó, sobre todo en la última semana de campaña. La segunda es que ya marca un un inicio de cambio de ciclo político, aunque la distancia entre los dos partidos en votos no es muy relevante, es decir, 31% del PP, y un 28% el Partido Socialista.

"¿Qué ha pasado? Que en el bloque de centro izquierda se han debilitado mucho los socios minoritarios"

A nivel de votos, sí es verdad que el Partido Popular ha recuperado mucho poder institucional y sobre todo se dibuja que el bloque de centro-derecha es el que va a tener primacía en los próximos cuatro años. La política nacional está en un escenario de bloques, que venimos arrastrando desde 2015, pero en estos momentos está dibujada claramente una política de bloques de centro izquierda y centro derecha. Por tanto, para que uno de esos bloques gane, lo principal es el poder o la fuerza que tengan los socios minoritarios. ¿Qué ha pasado? Que en el bloque de centro izquierda se han debilitado mucho los socios minoritarios. Es lo que ha pasado concretamente aquí en la Comunitat Valenciana. O sea, no le bastó al PSPV la fuerza del candidato de Ximo Puig y la gestión del Consell en un gobierno de coalición que fue bastante amable comparándolo con el nivel nacional. No le bastó porque aunque el PSPV aumentó, incrementó su resultado hasta 31 diputados, Compromís no aguantó y sobre todo Unidas Podemos. La tercera pata del Botánico no llegó.

-Qué te parece la decisión de Pedro Sánchez adelantar las generales y hacer que esa la segunda vuelta que estaba prevista para noviembre se celebre ahora...

-Creo que ha sido una decisión que en los últimos años los presidentes de gobierno y los presidentes autonómicos están utilizando única y llanamente para beneficio electoral propio. Si realmente Pedro Sánchez hubiera querido ahorrarnos costes, con una rendición de cuentas, debió hecho coincidir las generales con las autonómicas. De coincidir las generales, las autonómicas y las municipales, nos hubiera ahorrado una segunda vuelta. Esto es claramente una decisión del presidente de Gobierno, única y exclusivamente pensando en un beneficio del Partido Socialista, buscando dentro de lo que cabe, el mal menor. Evidentemente estar seis meses más con el gobierno de coalición en precario, con peleas entre los dos socios, es todavía hacerle más campaña al adversario político. Entonces, es claramente una decisión pensada, única y exclusivamente en lo que es bueno. El efecto menos dañino que podría tener el PSOE si lo aceleraría, por ejemplo, en diciembre. Yo creo que esa es una segunda vuelta que estaba prevista para diciembre, la corta en beneficio electoral y partidista del Partido Socialista.

"La decisión del presidente de Gobierno de adelantar las elecciones está pensada, única y exclusivamente en un beneficio del Partido Socialista, buscando el mal menor"

-Hablemos de los bloques y de cada parte de los bloques y cómo les ha ido en el 28M. Por ejemplo, Podemos, que ha sido el gran batacazo. ¿Qué crees que ha pasado en ese electorado? Pues tampoco ha elegido otra opción ni se ha ido masivamente a Compromís. Quizá a lo mejor un pelín al PSOE, pero mucha gente de esa no ha ido a votar.

-Es que claramente la cultura que se está gestando en España desde el año 2015, que es la cultura de de pactos, la cultura gobiernos de coalición, ha hecho mucho daño al Gobierno central, porque los socios no se han entendido bien. Y el mensaje que se ha trasladado a la ciudadanía es que en Unidas Podemos primaban más sus posiciones ideológicas que desplegar políticas que fueran más transversales. Y el ejemplo claro de esto es la Ley del solo sí o sí no. No hay nada peor que en política que un tema que te afecte negativamente esté meses y meses en el panorama nacional. Y esto, claro, el votante de izquierda lo ha percibido, se ha decepcionado con la forma de actuar. Y esto es lo que ha castigado inmensamente a Podemos. Y lo hemos visto en todo. La marca no desaparece como tal, pero está muerta si no se integra en Sumar, en esa alternativa que se está diseñando. No tiene casi recorrido electoral. Por tanto, yo creo que esto es un ejemplo claro de lo que no deben hacer los gobiernos de coalición.

-Es decir, no persistir en los errores...

-Claro. Es que los errores deben asumirse de puertas hacia dentro. No se debe trasladar un mensaje de pelea permanente porque en España, evidentemente, todavía no está consolidada una cultura de pacto. Normalmente, pensamos que rendirse con el adversario es bajarse los pantalones.  Y este tipo de mensaje la ciudadanía lo ha percibido como algo muy negativo y lo ha castigado en las urnas.

"No hay nada peor que en política que un tema que te afecte negativamente esté meses y meses en el panorama nacional"

-Ni siquiera al votante de Podemos le ha valido el efecto Botànic pese a que han gestionado cuestiones como la memoria histórica y vivienda...

-No basta sólo con las políticas, sino también hay lanzar un mensaje de cierta cohesión dentro del partido. A Podemos le ha pasado desde su creación, que esas luchas intestinas de liderazgos, de egos, le ha pasado factura. Y en Compromís, de alguna manera, aquí en la Comunidad Valenciana le ha pasado lo mismo con el tema de Mónica Oltra y su dimisión forzada, después con la salida de Mireia Mollà. También en las primarias ha habido varios conflictos. También se ha trasladado un mensaje que dentro de la propia coalición de Compromís había lucha de liderazgos. Entonces, esto también es la ciudadanía lo percibe como negativo. Entonces es una de las causas, por ejemplo, que Compromís no haya podido resistir mejor. Es normal que el socio mayoritario es el que se lleve la gloria, como el caso de Ximo Puig, que ha aumentado de diputados en las dos elecciones autonómicas. Y al revés. Compromís ha ido bajando, pero bueno, ha resistido con 15 diputados. El gran dilema aquí era la tercera pata,  la de Podemos, que si no entraba, ya sabíamos que era imposible reeditar el Botànic.

"Como las elecciones generales serán el 23 de julio, el PP va a intentar no hacerse la foto directamente con Vox"

-Hablemos de la derecha. ¿Qué pasará con los pactos PP y Vox? El PP quiere llegar a las investiduras sin acuerdos. ¿Será posible eso?

-Esa es la estrategia del PP. Evidentemente, como las elecciones generales serán el 23 de julio, va a intentar no hacerse la foto directamente con Vox, aunque pacte debajo de la mesa o haga pactos que no se vean. Bueno, eso está por ver cuál es la estrategia de Vox, porque Vox ya de repente ahora en estos momentos tiene una disyuntiva: que es va a pasar de ser un partido protesta, que recoge el cabreo de muchos votante que no se siente identificado con con otro partido, a ser un partido de gestión. Ya se le va a valorar no solo por lo que dice, sino por lo que hace. Y eso es un dilema que tiene. Y hemos visto que a la izquierda le ha pasado factura:  que de lo que dice a lo que hace va un trecho y eso lo ha castigado. Y ese es el gran reto que tiene ahora Vox de todos estos temas que son tan complejos como el tema de igualdad, LGTBI, el tema de aborto, el tema de agenda 2030, antieuropeísmo... son temas muy delicados que el PP va a tener que ver cómo lo gestiona. Y por ver si los votantes de Vox o los votantes de derechas castigan un posible pacto con esos temas. Eso está por ver. Por eso el PP quiere esa negociación, que va a ser difícil, de momento que no se vea de aquí al 23 de julio.

"Si (Vox) quiere mantenerse como partido, si quiere visibilizar y rentabilizar su acción de gobierno, tiene que estar presente en los gobiernos"

- ¿Crees que Vox va a exigir tener competencias dentro de nuestros gobiernos?

-Esa tendría que ser la su su estrategia política, si quiere mantenerse como partido, si quiere visibilizar y rentabilizar su acción de gobierno, tiene que estar presente. Ya vimos que Podemos tuvo ese error en 2015, que no entró en los gobiernos, y esa no visibilidad les perjudicó en 2019. Por tanto, Vox tiene que aplicar el modelo Castilla y León, pactar, asumir competencias y después que la ciudadanía sea la que valore su gestión.

-No hemos hablado de Ciudadanos, lo damos ya por amortizado, pero posiblemente Vox tendrá presente en esas negociaciones que Ciudadanos se mostró como un socio muy dócil para el PP...

-Claro, ese es el riesgo de pactar con el socio mayoritario. Si siempre le das el voto al socio mayoritario y no le pones líneas que tengan que pactar, o que tu votante vea que tú has sido exigente y que has obtenido contrapartidas en la negociación... evidentemente al final es el abrazo del oso. El socio mayoritario gana la partida siempre y va a rentabilizar siempre la acción de gobierno y le puede pasar (a Vox) lo que le ha pasado a Podemos: ir perdiendo apoyo hasta que todo el votante dice: ¿por qué voy a votar a la copia si el original es el que va a rentabilizar la acción de gobierno? Entonces, vuelve el voto útil, que es lo que está pasando ahora. El voto útil se está centrando de nuevo en los dos principales partidos.

"El voto útil se está centrando de nuevo en los dos principales partidos"

-¿Vamos al bipartidismo y un socio a cada lado?

-Ahora España en estos momentos es uno de los países más polarizados del mundo. Eso las estadísticas internacionales lo reflejan, pero es una polarización de bloques. Bloques con dos socios mayoritarios, claro, pero es importante el socio minoritario a la izquierda y a la derecha. En estos momentos estamos en un escenario en que el bloque de centro derecha es más fuerte. Como algunos académicos han publicado recientemente se trata de una democracia de trincheras: bloques compactos, donde el trasvase entre bloques es difícil, pero el trasvase intrabloques es más fácil. Y ahí estamos, en ese debate, en el que lo más duro para la democracia en ese tipo de escenarios es que es más difícil hablar con el contrario. Ya se ve el el votante o el dirigente de ese bloque de centro derecha como tu enemigo, no como tu adversario político. No se puede hablar de políticas transversales, sino de política de bloques. Y eso yo creo que es una pérdida para la democracia.

-Has dicho que somos el país más polarizado...

-Uno de los países más polarizados del mundo junto con Brasil y Estados Unidos. En los rankings que han salido, España sale entre los tres primeros países más polarizados del mundo.

"Una participación de más del 75% (en el 23J), que es la media a nivel nacional, al partido de gobierno le va a suponer un coste mayor"

-Visto ya todo lo que ha pasado, ¿qué participación auguras en las elecciones generales? 

-Creo que la convocatoria del 23J está hecha con intención de que baje la participación.  adelantar la convocatoria electoral al 23 de julio. La fecha está elegida con un objetivo claro, pues es imposible que la participación suba un 23 de julio. El cansancio electoral de toda esta precampaña y campaña tan larga, sobre todo, en julio, en la que que mucha gente a lo mejor ya tiene planificadas sus viajes, lo que quiere aminorar es el impacto. Por ejemplo, una participación de más del 75%, que es la media a nivel nacional, al partido de gobierno le va a suponer un coste mayor. A más participación, obviamente le va a castigar más. Entonces,  si es más cercana al 70, el impacto va a ser menor. Entonces yo en el diseño de ese adelanto electoral lo que preveo que su estrategia electoral es que el impacto del castigo sea menor y por tanto el Partido Socialista, que como la única oposición fortalecida en el Congreso de los Diputados y que la alternativa que tiene a la izquierda sea minoritaria. Entonces, en ese espacio de los próximos cuatro años, el PSOE se puede de alguna manera volver a a presentar como alternativa al gobierno de centro derecha.

-¿Ahora es que los ciclos políticos van a ser más cortos?

-Sí, parece que sí, porque la política de coalición de pactos a nivel nacional todavía no está consolidada. La hemos visto con el gobierno de coalición PSOE-Podemos y auguro que el posible gobierno de coalición PP-Vox también lo será. No va a ser tampoco muy amable. Y bueno, hasta que no se consolide un tipo de cultura, de gobierno, de coalición, como ha sucedido aquí en la Comunidad Valenciana, va a ser difícil que los ciclos electorales o los mandatos electorales cumplan el periodo establecido.

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