VALÈNCIA. Cuando no se ha acabado la polémica por las aparentemente exageradas previsiones macroeconómicas con las que el Gobierno de Pedro Sánchez ha elaborado el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) publicaba este viernes un informe sobre las previsiones con las que el Ejecutivo de Ximo Puig elaborará sus presupuestos, con una diferencia de siete décimas en el pronóstico de crecimiento del PIB para el año que viene. Una diferencia imposible, porque la variación del PIB español y valenciano suele ser parecida, con una oscilación de ente una y dos décimas.
El PIB de la Comunitat Valenciana, de acuerdo con las estimaciones realizadas por el departamento que dirige Vicent Soler, podría repuntar un 6,6 % en 2021 y un 6,3 % en 2022. La previsión se basa en informes de entidades especializadas independientes como BBVA Research, Ceprede, Hispalink y Funcas.
Frente a ello, los Presupuestos aprobados el pasado jueves por el Gobierno se basan en una previsión de crecimiento del 6,5% este año y del 7% en 2022. Esta última estimación, que permite al Gobierno presentar un fuerte aumento de la previsión de recaudación, fue defendido por la ministra de Economía, Nadia Calviño, a pesar de que es muy superior a los pronósticos del Banco de España (5,9%), la Comisión Europea (6,3%) y el FMI (5,8%).
La AIReF avala en su informe como "prudentes" las previsiones macroeconómicas planteadas por la Comunitat Valenciana pero considera que las estimaciones de crecimiento para 2021 son poco probables, aunque factibles dentro del contexto de incertidumbre actual. También las del País Vasco, que apuntan a un crecimiento del PIB del 6,7% en 2021 y de un 6,4% en 2022, seis décimas menos que la previsión de Calviño para España.
Los escenarios planteados por las comunidades valenciana y vasca vienen condicionados por riesgos a la baja derivados de la persistencia de la pandemia, así como la incertidumbre existente en torno al impacto macroeconómico del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a nivel de CCAA, según la AIReF. El organismo que preside Cristina Herrero señala, además, que las presiones inflacionistas ligadas al incremento de los precios de las materias primas energéticas y la emergencia de disrupciones en las cadenas de valor globales añaden un elemento de incertidumbre añadida.
A partir del análisis probabilístico en torno a un único escenario, descartando el enfoque basado en escenarios alternativos que se empleó con el estallido de la crisis sanitaria, la AIReF considera "prudentes" y, por tanto, avala el escenario de previsión elaborado por ambas regiones.
En cambio, ambas comunidades son más optimistas que la AIReF en la senda esperada del producto interior bruto (PIB) y el empleo en 2021, pero las diferencias se consideran aceptables dada la elevada incertidumbre existente en el contexto actual por la covid-19.
La AIReF destaca que la Comunitat Valenciana y País Vasco cumplen los consejos de buenas prácticas de inclusión de una comparativa con otras previsiones independientes y la Comunitat Valenciana cumple con el requisito de proporcionar información suficiente sobre la metodología utilizada para la previsión en la documentación remitida, cosa que no hace el País Vasco.
La AIReF recomienda a la Comunitat que se incluyan previsiones de empleo en términos de contabilidad regional, para disponer de información más homogénea y facilitar la comparabilidad.