VALÈNCIA. No son buenos tiempos para los grandes cambios y así lo reflejan también las estadísticas, que sitúan a la Comunitat Valenciana como una de las regiones más golpeadas por la pandemia en cuanto a la recepción de nuevos trabajadores. Las duras restricciones a los desplazamientos y el impacto de la covid-19 en sectores como el turismo o la hostelería habrían provocado que en el último año solo 9.100 ocupados de otras autonomías o países llegaran a territorio valenciano, lo que supone un descenso del 65,5 % respecto al ejercicio anterior, previo a la pandemia. Pese a que las caídas son generalizadas a lo largo y ancho de la península y se dejan notar también con fuerza en las islas, el registrado por la Comunitat es el segundo mayor descenso del país, solo superado por Baleares.
De este modo, y según la reciente estadística de movilidad laboral y geográfica publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre el primer trimestre de 2020 y los tres primeros meses de 2021 llegaron cerca de 17.300 trabajadores menos que en el periodo inmediatamente anterior. Los datos del INE, elaborados con los padrones municipales y la Encuesta de Población Activa (EPA), revelan que cuatro de las cinco regiones que más han notado la caída en la llegada de empleados están fuertemente vinculadas al turismo. Además de los registros de la autonomía valenciana y de Baleares, en Canarias y Cataluña el desplome también se encuentra en torno al 50 %.
De hecho, y como ya informó Plaza, la pérdida de fuerza laboral en sectores como la hostelería llevó este año a la Comunitat a encajar la mayor caída del empleo en un primer trimestre desde 2010, con 80.500 puestos de trabajo menos que en el primer tramo de 2020, por lo que este descenso no se circunscribió únicamente a la llegada de trabajadores en el primer año de la pandemia. Aun así, y más allá de este último ejercicio, el peso de quienes llegan a trabajar a territorio valenciano se ha reducido sensiblemente en la última década, ya que han pasado de suponer el 29,3 % de las personas ocupadas al 24,3 % actual.
El fenómeno no es por tanto puntual, y aunque también podría estar influenciado por el descenso de la emigración, la Comunitat tampoco se encuentra por ahora entre las regiones que logran atraer más talento. Según refleja el último mapa en torno a esta cuestión elaborado por la Fundación Cotec y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), publicado en mayo de este año, la valenciana es la undécima autonomía en capacidad de atracción y retención de talento. Con un índice de 43,3 puntos sobre 100 la Comunitat mejora su calificación sobre 2019, pero pierde un puesto al ser sobrepasada por Galicia.
En cualquier caso, y en un año fuertemente marcado por las medidas contra el virus, más del 70 % de los cambios de residencia realizados por trabajadores en la Comunitat se produjeron dentro de la propia autonomía, por lo que podrían no asociarse directamente con alguna variación en su situación laboral. En total fueron 30.700 empleados, un 1,5 % de la población ocupada del territorio valenciano, los que trasladaron su domicilio al menos a una localidad distinta. Es la menor cifra desde el inicio de la serie en 2010 y, de nuevo, el tercer dato más reducido de España, solo por delante de Extremadura (1,4 %) y las Islas Baleares (1,3 %).
La tendencia es por tanto distinta a la de los grandes polos económicos, como son Madrid, que encabeza la lista, pero también País Vasco y Cataluña. También se observa que las regiones de la mitad norte del país están, salvo excepciones, entre las que más movilidad laboral experimentaron, mientras que las del sur se situaron por debajo en el año de la pandemia. En la Comunitat Valenciana, el contraste es todavía mayor si cabe porque en 2020 la cifra de trabajadores que se habían mudado a otro municipio alcanzó su máximo en más de una década, con 65.600 personas.
A nivel nacional, el INE subraya además algunos factores que influyen en la movilidad de los trabajadores, como la edad o la duración y el tipo del contrato. De esta forma, es más frecuente encontrar cambios de residencia entre los ocupados más jóvenes, ya que en el último año 273.200 ocupados de entre 16 y 34 años, el 5,4 % del total, se mudó de municipio en España. En el lado opuesto, entre los mayores de 55 años la movilidad solo alcanza al 1 % del total.
En cuanto a la situación laboral, los cambios de residencia son más frecuentes entre los asalariados con contrato temporal. Un 4,6 % de ellos no habita en la misma localidad que hace un año, mientras que en los trabajadores indefinidos el porcentaje cae al 2,3 %. Ocurre así también con el nivel de formación alcanzada, ya que son quienes presentan estudios superiores o secundarios de segunda etapa quienes más movilidad presentan (3 %) frente a aquellas personas que, como máximo, poseen estudios secundarios de primera etapa (2,3 %).