Tramo "Vía Parque Turia". Foto: GVAVALÈNCIA. La Diputación de Valencia ha adjudicado la cuarta fase del proyecto 'Parc Turia' por un importe que gira en torno a los 10 millones de euros. El objetivo de las obras es mejorar la seguridad y capacidad de la carretera CV-370, también conocida como la Vía Parque del Túria, que conecta Manises y Riba-roja de Turia. La iniciativa, resultado de una colaboración sostenida entre la Diputación y el Ayuntamiento de Riba-roja desde el año 2016, tiene como objetivo fundamental mejorar la conexión con el bypass, un componente estratégico para optimizar la movilidad en la región.
El tramo entre Manises y Riba-roja de Turia, con una intensidad de tráfico superior a los 21.000 vehículos diarios, se consolida como es una de las más transitadas y con mayor índice de siniestralidad en la provincia. En este contexto, la ejecución de la cuarta fase implica la duplicación de la calzada y la implementación de un control total de accesos mediante vías de servicio, acciones destinadas a potenciar tanto la capacidad como la seguridad de la CV-370.
La Diputació licita por 12,5 millones de euros el desdoblamiento de la CV-370 Manises-Riba-roja
El proyecto incluye la construcción de dos calzadas de siete metros cada una, con arcenes exteriores e interiores. Asimismo, se contempla la creación de dos glorietas con iluminación led para facilitar el acceso a las urbanizaciones Montemayor, el Collao y la Presa. Estas glorietas, además de servir como puntos de parada de autobús, contarán con una pantalla acústica para mitigar el impacto ambiental.
El plazo de ejecución previsto para esta fase es de 18 meses, durante los cuales se llevarán a cabo las obras necesarias para transformar radicalmente este tramo de la Vía Parque del Túria. La adjudicación, resultado de un proceso en el que se presentaron doce ofertas, recayó finalmente en la unión temporal de empresas formada por Becsa y CHM, con un importe de 9.708.293,51 €.
Esta adjudicación se destaca como una de las obras viarias más significativas en los últimos años en la provincia de Valencia, no solo por su magnitud económica sino por su impacto directo en la mejora de la infraestructura vial y la seguridad de los usuarios. Con la culminación exitosa de la cuarta fase, el proyecto 'Parc Turia' avanza significativamente hacia la consecución de sus objetivos de optimización de la red de carreteras y movilidad en la región.
La carretera CV-370, trazada a lo largo de la ribera sur del río Turia, conecta diversos municipios con la ciudad de Valencia, entre ellos, Vilamarxant, Riba-roja de Túria y Manises, todos ellos caracterizados por un dinamismo significativo y un desarrollo notable. Esta conexión vial experimenta un tráfico considerable, que ha ido en aumento en los últimos años, con una intensidad actual de 18.000 vehículos por día, incluyendo un notable porcentaje de vehículos pesados.
El incremento en la utilización de esta carretera ha puesto de manifiesto la inadecuación de las características del trazado actual. Este presenta una configuración "sinuosa, estrecha y con desniveles considerables", factores que lo vuelven inapropiado para el volumen de tráfico que actualmente transita por él. Esta situación plantea un riesgo palpable para la seguridad vial de los usuarios, agravado por la presencia de diversas urbanizaciones en las proximidades de la carretera. Con el tiempo, se han generado accesos incontrolados a la vía, incrementando así el riesgo asociado.
