CASTELLÓ. El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, y el diputado de Carreteras, Santi Pérez, han visitado este las obras de la CV-105 de la Pobla de Benifassà y la CV-100 de Rossell en las que se han invertido más de un millón de euros. Para Martí, ambos proyectos suponen seguir avanzando en la lucha contra la despoblación ya que “la mejora de las carreteras hace los municipios más accesibles y ello repercute en las visitas al pueblo y sus establecimientos, con lo que se ayuda a superar el reto demográfico del interior”.
Por su parte, el diputado provincial, al igual que los respectivos alcaldes David Gil y Evaristo Martí, han destacado que esta actuación atiende a una “reivindicación histórica” de los propios municipios y sus vecinos y vecinas. “Desde la Diputación de Castellón sabemos que la mejora de estas vías de comunicación es esencial y seguiremos trabajando para acabar de ejecutar los kilómetros que faltan”.
En los últimos años, la Diputación de Castellón ha realizado varias actuaciones de mejora de trazado y ampliación de calzada en la carretera CV-105, la de mayor longitud de la red provincial, de la que restan por ampliar, en su parte inicial, unos 3,5 kilómentros, que se dividen en dos tramos: el primero entre el PK 3+520 y el PK 4+510 y el segundo desde el PK 5+750, a la entrada del puente sobre el embalse de Ulldecona, hasta el PK 8+250, antes del puente que precede a las curvas del Tauletí.
En la actuación de rehabilitación y mejora realizada se ha actuado en el primero de los tramos donde la carretera tenía una anchura reducida, entre 4,20 metros y 4,80 metros, sin línea de separación entre sentidos de circulación y con el firme envejecido.
Con la actuación, se ha ampliado la plataforma de la carretera hasta los 6,5 metros consiguiendo la anchura suficiente para separar los sentidos de circulación mediante el pintado de la marca vial en el eje de la carretera, y mejorando con ello la seguridad vial para el cruce de los vehículos. La duración de las obras ha sido de seis meses y el importe de las obras asciende a 510.300 euros.
En la CV-100 se ha actuado entre el PK 5+140 y el PK 6+260, un tramo que no tenía línea de separación entre sentidos de circulación debido a su reducida anchura y, además, cruzaba el barranco de la Barbiguera, lo que ocasionaba frecuentes incidencia y peligros, sobre todo después de episodios de lluvias intensas que inundaban la carretera.
Se trata del principal acceso al municipio de Rosell y su trazado puede ser utilizado en el futuro para conectar los municipios de la Tinença de Benifassà con el resto de la comarca del Baix Maestrat, sin necesidad de circular por el territorio de la provincia de Tarragona.
Por ello, en esta actuación se ha ampliado la plataforma de la carretera hasta 8 metros y se ha logrado una anchura suficiente para separar los sentidos de circulación con el pintado de la marca vial en el eje de la carretera, mejorando la seguridad vial para el cruce de los vehículos y facilitando la ampliación de la misma, en un futuro, hasta 8 metros de anchura. La duración de las obras ha sido de seis meses y el importe total de las obras asciende a 599.809,15 euros.
