Foto: SERGIO ALBERTVALÈNCIA. Desde 2004, Los Punsetes llevan diseccionando la España contemporánea en seis LPs y más de 70 canciones. Conocidos por sus letras incisivas, que con humor y un toque de cinismo conecta con la generación de la rabia y desanimo. Estrenan discográfica, Sonido Muchacho, y lo hacen con un recopilatorio de sus grandes éxitos, España necesita conocer, con el que pasan por València esta misma noche en la Sala Moon.
Aprovechando el repaso a su carrera, Culturplaza conversa con Antonna y Chema González para hablar —sí, sí— de España a través de sus propias letras. Antes, un calentamiento.
- ¿Cómo surge la idea de hacer el recopilatorio ahora?
- Queríamos hacer el recopilatorio por la llegada al sello de Sonido Muchacho pero se ha retrasado muchísimo con el tema de los vinilos y tal. La idea es repasar la carrera en otoño y vamos a intentar que, a partir de entonces, el próximo disco sea el centro del repertorio de los conciertos.
- Desde 2004 hasta ahora, ¿cómo cambia la propia percepción que tenéis vosotros de las letras como herramienta narrativa de vuestras canciones?
- Cambia mucho tu relación con las letras en general, y lo que cambia también es el motivo por el que haces canciones, o el por qué las usas. Tiene mucho que ver con tus necesidades vitales o con la idea de complementar lo que tienes que contar. Cuando hacíamos letras al principio, tal vez buscábamos un desahogo más personal y ahora es muy diferente. El impulso sigue siendo parecido, siempre tienes algo nuevo que decir o que contar.
- ¿Creéis que la gente le ha dado demasiado peso a lo que significan las letras en vuestra identidad como grupo?
- Es cierto que somos un grupo en el que se da mucha más importancia a las letras que a la música. Por cómo somos y por cómo es nuestra propuesta, al final la conversación se centra en gran parte en eso. ¿Nos molesta? No del todo. También es verdad que hay muchos tipos de diálogos y la gente pilla cosas muy diferentes de las canciones y experiencias muy variadas, todo depende de con quién hables.
- Ahora, entremos en el detalle.
Opinión de mierda (LPIV, 2014)
"Siempre intentamos hacer canciones que perduren. Les damos trascendencia a través del tema que tratan… Con este tema en concreto, lo que pasa es que ahora hay muchas más posibilidades de proyectar tus opiniones que las que había antes. Siempre todo el mundo ha intentado expresarse de una forma más o menos penosa, pero ahora lo que pasa es que queda documentado, y además para la eternidad. Cada vez va a ir a peor, porque surgen temas más candentes e irremediablemente más personas se ven con la obligación de comentar la actualidad. De hecho ahora todo el mundo se cree que sabe de todo, cada vez más, y en las redes sociales, que es un tanto peligroso. Ten respeto y cállate el boquino si no sabes de lo que hablas".
Tu puto grupo (¡Viva!, 2017)
"Como ya llevamos unos años hemos visto a los grupos agro-indies cuando empezaban, y he de decir que son iguales antes que ahora. Grupos que llevan escrito “lo voy a petar”, y nosotros desde el principio jugamos a ser un grupo de mierda y aquí seguimos. Los grupos que iban a petarlo desde el principio y hacían muchos gestitos iban ya lanzados a petarlo, el caldo era que el grupo se flipaba, los que veían el concierto también y era todo gente flipada disfrutando mogollón en una pequeña sala que parecía que fuera un estadio. Los grupos han crecido pero porque estaban en el germen de eso. España ha sido un ecosistema particular en el que se ha vivido una hipertrofia de festivales. Estamos convencidos de que Franz Ferdinand podría vivir 15 años solo de lo que ha tocado en España, de todos los años y en todos los festivales. Si conseguías entrar en este ecosistema de cabezas de cartel en los festivales, te da para eso, y a la vez eso ha acabado afectando a las salas pequeñas y a la escena verdaderamente independiente".
Dos Policías (Los Punsetes, 2018)
"La situación se ha endurecido muchísimo, la gente joven ha tenido unos años muy jodidos. Hay mucho chaval al que se le han jodido los 16 años bastante. Las terrazas son los nuevos botellones, y los cubos de botellines son los nuevos cubatas. Que la gente se emborrache por la calle nunca ha estado bien visto ni lo estará, pero la gente lo seguirá haciendo, aunque cada vez se persiga más".
Dinero (LP2, 2010)
"En este grupo hay un odio eterno al trabajo, lo de que el trabajo dignifica es mentira. Trabajar implica ya una obligación, un yugo… Preferiríamos emplearnos en tareas más creativas y libres todo el rato. La gracia es que el grupo nunca ha sido un trabajo (aunque ganemos dinero con él) por lo que para nosotros es un espacio muy bonito. Si fuera un trabajo, nos parecería una puta mierda".
¡Viva! (¡Viva!, 2017)
"En esta canción hay mucha sensación de rabia. La entendemos como rabia hacia una situación en la que puedes hacer poco, o en la que no ves la manera de ser constructivo, una actitud muy desencantada. Es lo que percibimos en la canción: el foco es la idea irracional de no quedarse lamentándose, aunque no haya mucha esperanza detrás de todo. Nosotros tenemos la oportunidad con nuestras canciones de mirarnos desde fuera y distanciarnos de lo que nos pasa. En las canciones de Los Punsetes hay mucha inquietud y usamos el humor para distanciarnos de aquello que nos hace pensar. Nunca llegamos al llanto de la lamentación, no es tanto regodearse en lo penoso sino dejarlo salir de forma natural".
"Se pondrá de moda dentro de unos años" Mabuse (¡Viva!, 2017)
"Ahora mismo no nos atreveríamos a predecir nada del futuro próximo. Todo es muy incierto y terrorífico, cada vez vamos a peor… La historia ha vuelto y cada vez somos más ignorantes del pasado y ver más allá resulta aterrador. Estamos con un teatro de movidas constante en el que ha cambiado mucho el entorno, y estamos viviendo muchas cosas que jamás imaginaríamos que iban a pasar. Hemos vuelto al siglo XX a lo bestia, pero ahora estamos más blanditos para afrontar este tipo de situaciones… Los Punsetes es nuestro propio búnker".
